Capítulo 10: Dulces

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Aunque era inevitable no verlo, ahora estaba manchando con varios hematomas esparcidos por sus costillas, espalda y pecho. Moretones que le tomarían días para desaparecer.

Otro dato interesante era el pequeño tatuaje de loto sobre las costillas del Jiang, parecía haber sido pintado en acuarelas con tonalidades moradas y rosadas, bastante llamativo a la vista.

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Xichen fue el primero en despertar al día siguiente. Como era de costumbre, se levantó exactamente a las 5am, tratando de perturbar el sueño del menor, se vistió y dio una última mirada a Wanyin antes de salir de su habitación y por ende del gastado departamento.

Había sido entretenido trabajar con el Jiang, tenía una personalidad pesada pero a la vez amable y desinteresada, mostraba ser un buen amigo y realmente, aunque no lo pareciera, era un buen oyente.

Se preguntó si sería demasiado atrevido pedirle que se vieran aún si no era por el trabajo. No es como si todo ese miedo a explorar su vida se haya esfumado de la faz de la tierra, pero la misma libertad de Wanyin le daba empujones para romper esa burbuja protectora en la que estaba refugiado.

Era como si tuviera un aura extraña que le hacía querer hacer más. Tenía que admitir que en un principio su mero presencia era confusa, incómoda. Pero era por el mero hecho de los estereotipos que llevaba cargando desde su infancia.

Para él, todo eso era simplemente malo. Le costó tanto aceptar a su hermano que no se imaginaba conviviendo con un hombre como Wanyin.

Pero ahí estaba, sin escuchar las palabras de la junta, pensando en visitar al Jiang, tal vez llevar algunos analgésicos y curitas.

— Pensé que no te atraían los hombres — saltó en su asiento, viendo que la sala estaba prácticamente vacía —, aunque lo comprendo, Wanyin es un tipo llamativo, incluso para alguien tan tranquilo como tú.

— No es así Mingjue, simplemente creo que es buen compañero...

— Sabes que no te voy a juzgar si te gusta, aunque solo sea una minúscula partícula de atracción, deberías tomarla. Estoy cansado de ver a mi mejor amigo aislarse de todo y todos como si fuera a ser devorado por el mundo — Xichen sabía que había pocas personas que lo conocían de verdad, personas que lo podían leer a la perfección. Su Nana era una de esas personas, pero Mingjue también entraba en esa categoría, así que no tenía sentido tratar de ocultar más las cosas —. No sé qué pasó el día que tomamos en tu departamento, pero los he visto muy raros desde ese día. Sólo te digo que si tengo que escoger entre los dos, prefiero no hacerlo, así que no compliques las cosas, si quieres algo, simplemente hazlo.

Levantó la mirada sorprendido, el Nie se caracterizaba por ser una persona tosca y directa, así que no se esperaba esa cantidad de sentimentalismo de su parte. Mingjue sonrió mostrando los hayuelos en sus bronceadas mejillas y apretó su hombro antes de salir y dejarlo completamente solo.

— Espera — salió detrás de él, topandolo en el camino —. Qué... Qué crees que debería hacer?

— Qué quieres hacer? — cuestionó — Escúchame Xichen, ya no eres un niño al que Qiren pueda manipular a su antojo, si quieres algo ve por ello! Quieres joder con él? Hazlo! Quieres salir con él? Hazlo! Solo quieres ser su amigo! Hazlo! Empieza a tomar decisiones por ti mismo.

Era cierto, estaba acostumbrado a tomar el consejo de su tío para cualquier cosa. Había vivido bajo el régimen de tantas reglas que incluso tomar decisiones pequeñas era difícil para él.

Las reglas le enseñaban como analizar las situaciones e ir por el mejor camino para una vida tranquila, o al menos eso era lo que creía.

Pensaba que las reglas le iban a regalar una vida de felicidad. Pero, al ver a su hermano mostrar verdaderas sonrisas y emociones genuinas, todo esto hasta que rechazó las reglas, le había dado una nueva gama de ideas.

— Entonces Xichen, qué vas a hacer?

Lo pensó por segundos, incluso minutos. Miró con determinación a Mingjue y lo abrazó con fuerza, agradeciendo sus palabras.

Después corrió, hasta el ascensor, no podía explicar la sensación de cosquillas en la manos, pero se sentía realmente bien.

Sí iba a empezar a vivir la vida, tenía que empezar por aquello que siempre deseo.

Manejó directamente a aquellas dulce rías gigantes que parecían imperios azucarados y llenos de caries gratis para cualquier niño.

Se sintió muy eufórico al entrar y ver el sin fin de pasillos coloridos y con olores artificiales. Sabía que las golosinas eran de los productos más variados, pero nunca se imaginó qué tanto. Podría perderse en ese lugar!

De pequeño nunca lo dejaron comer dulces, de ningún tipo. Había veces en las que escondía de aquellos en su mochila y debajo del colchón como si fuera alguna sustancia ilícita. Pero siempre terminaba con las mejillas húmedas y las palmas enjorecidas.

Una de las reglas más difíciles de respetar, tenía fuertemente prohibido no consumir cualquier alimento o bebida que no fuera preparada en su casa. Eso incluía toda esa comida chatarra que a sus compañeros les encantaba comer al terminar las clases.

Así que, con tan solo una pensar en probar le emocionaba. Tomó uno de los carritos de compra y sin darse cuenta lo estaba llenando. Con aquellos chicles frutales, frituras aceitosas y bebidas extremadamente azucaradas.

— Es el cumpleaños de su hijo? — la cajera preguntó animada al ver la cantidad de bolsas que estaba llenando, de seguro le darían una buena comisión.

— Algo así — sonrió. Podría considerar hacer una gran fiesta de cumpleaños por todas aquellas que nunca hizo de pequeño.

Después de pagar la extensa lista de productos, metió las bolsas en la cajuela con un poco de dificultad. Ahora que lo pensaba mejor, tal vez había exagerado un poco.

Bueno, todo tenía una fecha de caducidad en al menos dos o tres años, así que posiblemente podría regalar algunos al niño que su hermano y cuñado tenían planeado custodiar.

— Qué es todo esto mi niño? — Su Nana lo miró preocupada cuando lo vio entrar a su departamento, con las bolsas hasta los dientes — Harás una fiesta?

— Sólo quería un dulce Nana — sonrió.

La mujer le ayudó a guardar todo de forma ordenada, siendo gracioso poner las frituras a un lado de la harina de almendras y las sodas a un lado de la leche de soja.

Su Nana no le preguntó más y estaba agradecido por ello. Ella se fue con una bolsa llena para sus propios nietos y con Nube.

Xichen le había dado pequeñas pistas de que estaba saliendo con alguien, aunque realmente no lo estuvieran haciendo. Pero en ese momento estaba alistandose después de tomar una larga ducha.

No quería sonar demasiado formal, así que con un atuendo casual condujo hasta el edificio donde Wanyin.

— Ya te dije que no quiero tu asqueroso trasero aquí, Wei Ying! — escuchó del otro lado de la puerta al tocar — Es la última vez!

— Wanyin.

— Pensé que había dicho que no quero una niñera — sopló llevando el pedazo de pizza que claramente estaba congelado, a su boca —. Necesitas algo Xichen?

— Por favor déjame ser tu novio.

Había sido demasiado? Tal vez la puerta cerrada lo demostraba.

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Perdón por la demora :(

Después de pensarlo por días, este fics será Xicheng/ChengXi. Así que posiblemente verán en primer lugar a un Lan Huan pasivo ^^

Hasta la próxima, cuídense muchísimo. Éxito a todos los que están en períodos de evaluación.
Besos en la cola 💙💜

Night View |Xicheng|Where stories live. Discover now