— Creo que nosotros también tenemos cosas que discutir — dijo firmemente, notando el ligero rubor que se extendía desde el cuello del mayor hasta sus mejillas y orejas —, por qué yo? Qué es lo que exactamente quieres con esto Xichen? No suelo relacionarme con cualquier persona, mucho menos con compañeros del trabajo... Así que necesito una buena razón.

Con la animada voz de Huaisang de fondo, el Lan lo miró con una determinación creciente, apretando los puños sobre sus piernas, hasta que sus nudillos se volvieran blancos.

— Tengo miedo — inició, mirándolo con agobio —. Me siento inseguro al sentir esto, la sensación me sobrepasa y a veces me hunde. No sé cómo reaccionar o actuar cuando se presenta, todo es nuevo y me asusta.

— A qué le tienes miedo Xichen? A lo que dirán los demás si se enteran? A romper tus creencias, tus valores, tu moral? — los labios del mencionado casi desaparecieron por la precisión de su mandíbula — He escuchado que los Lan tienen demasiadas reglas, incluso desde su infancia. Tiene algo qué ver?

Sus sospechas fueron confirmadas cuando el Lan desvío la mirada, viendo hacia la extensa ventana.

— Tienes miedo a sentirte así por un hombre? Sentir lo que te enseñaron a sentir por una mujer? O romper aquellas reglas obsoletas? — se acercó lo suficiente para tomar el rostro de Xichen, apretar su quijada entre sus largos y delgado dedos y fijar sus miradas — O simplemente es desagradable la idea de estar con alguien como yo.

— No! —  el aliento olor a menta chocó contra su rostro — No es que sea desagradable, solo es confuso. Se supone que no debería sentirme así.

— Y por qué no? Tienes prohibido sentirte atraído por alguien diferente? — una vez más, el Lan cerró la boca — Está bien, te ayudaré de cualquier forma en la quieres que lo haga, me empieza a interesar cómo acabará esto.

— Lo harías?

— Ya te puse de rodillas una vez, no veo el problema de hacerlo de nuevo — sonrió con sorna, arrastrando su silla de oficina hasta su lugar predestinado —, puedo ir a tu departamento, si es lo que quieres.

Xichen solo asintió, volviendo a tomar compostura mientras escuchaba cada vez más cerca los reclamos del Nie mayor.

Entraron a la sala, el Jin tan calmado como solo el podía estar en una situación como esa, y Mingjue rojo del enojo, incapaz de creer que su amado e inocente hermano menor estuviera interesado en un hombre, en su amigo para ser más específicos.

— Jiang Wanyin, tú lo sabías, no es así? — señaló al mencionado con el índice.

— Por un carajo Mingjue, qué mierda te pasa en los últimos días? Cada vez estas más enojado y tu sentido del humor se ha perdido — tomó el control para apagar la pantalla en la que aún se mostraba Huaisang, ahora jugando algún video juego de moda —. Pídele a los Dioses que te manden un amante porque claramente te hace falta follar.

—Te estás ofreciendo?

— No gracias, yo si venero mi vida y mi seguridad, me gustaría llegar a viejo y bailar sobre tu tumba junto a Huaisang — el mayor sonrió un poco, sintiéndose un poco más relajado pero aún con el dolor en su sien —. Dale una oportunidad a Guangyao, ya ha demostrado ser un buen amigo, tal vez también sea buena pareja.

Las miradas se dirigieron al más bajo, sonriendo y mostrando sus hoyuelos.

— Una sola lágrima, una sola lágrima y estás muerto — amenazó al sonriente.

— No te preocupes DaGe, ya estoy amenazado por Wanyin y por Wuxian también — soltó y el más alto bufó.

Los siguientes minutos realmente fueron solo una despedida, Mingjue jurando que hablaría con Huaisang sobre su trabajo y principalmente por el Jin que estaba detrás de él.

Night View |Xicheng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora