Just A Little Bit Of Your Heart [I]

-Capitulo Final-

Recomiendo leer con la canción del capítulo
War of Hearts - Ruelle

※※※
‹No puedo evitar amarte
incluso aunque lo intentara
No puedo dejar de quererte
sé que moriría sin ti›
※※※

Despertó cálido, su cuerpo siendo abrazado debajo de las colchas. Afuera hace frío, pero allí se encontraba calentito. Al igual que su interior, su corazón se sentía cálido.

De a poco la inconsciencia del sueño lo fue abandonando y abre los ojos y observa el cuerpo pegado a él, Louis aún estaba allí, abrazándolo, durmiendo tan sereno; podía observar sus facciones gracias a la luz de la luna que los iluminaba esa noche desde el ventanal de su habitación.

Observa el reloj de su mesita de noche, las tres de la madrugada. Mentiría si dijera que las pocas horas de sueño que tuvo durmió mal. Porque durmió malditamente bien entre sus brazos, como hace mucho tiempo no lo hacía.

Gira su mirada hacia su esposo que duerme profundamente y lo observa por unos instantes. Su cabello sobre su frente, sus pestañas tupidas sobre sus párpados, sus labios entre abiertos y su nariz de botón.

Maravilloso

Traga el nudo que repentinamente se formó en su garganta. Sabe que es la última vez que lo verá así y realmente no quiere ilusionarse que más adelante puede haber una posibilidad de regresar y recomponer las cosas. Hay mucho por resolver, tanto en él como en su esposo. Por supuesto que lo esperará y lo amará a cada instante hasta el último suspiro, lo sabe. Sabe que ellos tienen un amor como pocos. No todos son bendecidos con esta clase de amor. Y también sabe que por más que no regresen, jamás podría volver a enamorarse de otra persona. Jamás podrá entregar su cuerpo a alguien más, mucho menos su corazón.

Lleva una mano al rostro de su esposo y lo acaricia suavemente mientras lo observa como se remueve por su caricia y pareciera que sonríe en sus sueños. Quiere grabar esta imagen en su retina, no olvidarla jamás, así como las imágenes de la última noche que pasaron juntos.

Retira su mano, prácticamente se obliga hacerlo. Lo observa por unos instantes más y se sienta en la cama. Respira profundo y junta las fuerzas necesarias para llevar a cabo el plan que tejió en su cabeza mientras Louis se dormía a su lado esta noche.

No iba a esperar a despertarse por la mañana y encontrar su cama vacía, ya tuvo demasiado de eso casi el último año. No hoy. Esta vez él dejaría la cama antes de que su esposo despierte. No era una venganza, ni siquiera la había pensado como tal, era una escapatoria a su propia voluntad. Porque mientras Louis se dormía y él lo acariciaba, barajó muchas posibilidades, y en todas, él permanecía con Louis. Pero sabía perfectamente que eso no era viable, a no ser que quisiera seguir sufriendo a su lado, porque también sabía muy bien que su esposo no estaba recuperado, por supuesto que no, aún quedaba camino por recorrer, recién comenzaba con la desintoxicación. Pero haberlo tenido entre sus brazos y haber hecho el amor como hace tiempo no lo hacían, lo hizo llenarse de dudas, porque tal vez... tal vez había una esperanza de recomponer algo sin tener que separarse, pero sabía que no era así. Por lo que su mente comenzó a crear un plan. Su instinto de supervivencia.

Se levanta despacio de la cama intentando hacer el menor ruido posible para que Louis no despierte. Se sienta en el sillón frente a la cama, abre la MacBook sobre la pequeña mesita y la enciende. Echa una rápida mirada hacia la cama, su esposo continúa dormido en la misma posición.

Abre el navegador e ingresa a Virgin Atlantic Airways, teclea LOS ANGELES, CALIFORNIA en destino y presiona enter. Al cabo de unos segundos la lista de vuelos disponibles aparece en la pantalla. El más próximo y posible de tomar es el de las 6.50 de la mañana. Mira el reloj de su laptop, las 3.30 am. Hace cálculos rápidamente en su cabeza y si, puede llegar. Completa los datos de la compra del pasaje en primera, no por ostentar, sino porque esta más que seguro que necesitará estar solo una vez que suba al avión, porque sabe que de un momento a otro se romperá.