34*

1.2K 79 47
                                    

"Harry, hey, por un momento pensé que no ibas a venir."

Harry sonrió levemente de lado y relamió sus labios antes de hablar.

"¿Cómo rechazar una invitación a ver un maratón de música con mi querida vecina?"

Polly le sonrió de vuelta y soltó una pequeña risa, por al momento de mirar sus ojos verdes los recuerdos de su sueño aparecieron en su cabeza. Polaris miró hacia el suelo, tratando de borrar las imágenes de Harry flotando en el agua y abrió más la puerta para dejarlo pasar.

"Que casualidad, ¿Cierto? Que ambos estábamos viendo lo mismo." Dijo Harry dirigiéndose al sofá frente al televisor para sentarse.

"Sí, que cualidad..." Polly cerró la puerta y tomó asiento en el sofá junto a Harry, cerca pero no tanto. Él parecía estar de buen humor y no la miraba con recelo, tal vez no se había tomado a pecho lo sucedido en la mañana y le restó importancia.

"Esta canción es muy buena, la tengo en mi lista para hacer ejercicio." Harry señaló la pantalla y Polaris rió al ver que era Toxic de Britney Spears.

"Britney es la mejor."

"Lo es, la jodidamente amo." Asintió Harry riendo, cantando la canción porque era imposible no hacerlo y haciendo un movimiento con los hombros. Polaris carcajeó más y Harry sonrió mirándola al escuchar su risa. Ambos observaron el vídeo y cantaron en voz neutra. El estado de ánimo de Polly aumentó y encontraba sorprendente como Harry tenía ese efecto en hacerte sentir mejor con solo su presencia.

Pero Polly no era la única que pensaba eso, porque Harry había estado algo decaído y disperso durante todo el día pero al recibir el mensaje de Polaris y al verla, su ánimo cambió.

"Ahm, ¿Tienes hambre? Estaba por hacerme algo de cenar." Preguntó Polly cuando el vídeo terminó y comenzó otro de un cantante que desconocía pero Harry parecía saber quién era porque tarareó la primera parte de la canción. Él giró la cabeza para mirarla, posando la barbilla en su hombro y estiró los labios.

"Depende, ¿Qué harás?"

"Como tengo mucha hambre, nuggets y papas fritas."

"Amo los nuggets." Harry sonrió como niño.

"Bien, nuggets será." Polly asintió mirando el hoyuelo que se había formado en su mejilla y se levantó dirigiéndose a la cocina con Harry detrás de ella. Él observó con atención como ella agarraba la liga negra en su muñeca y se hacía una coleta que terminó siendo un medio moño desordenado con los mechones rojos notandose más ahora que tenía el cabello recogido, sus cortos shorts de pijama que casi no se notaban por lo largo de su playera. Polly era jodidamente sexy y no se cansaría de decirlo.

Ella abrió la nevera y sacó una bandeja de nuggets y una bolsa de papas fritas listas para freírse. Se dio vuelta dejando las cosas en el tope americano y abrió unas gavetas para sacar una sarten, platos y aceite. Como estaba de espaldas, Harry caminó hasta colocarse detrás de ella al mismo tiempo que, sin darse cuenta que él estaba casi pegado a su cuerpo, preguntó:

"¿Cuántos nuggets quieres?"

"Los que tú quieras." Habló en su oído con los brazos detrás de su espalda, haciendo que Polly se sobresaltara y se girará rápidamente, un escalofríos recorriendo su cuello al sentir sus labios rozando su oreja. Harry sonrió divertido y alzó las cejas levemente, sin apartarse de su cercanía, sus rodillas y muslos tocándose.

"Me asustaste, no sabía que estabas ahí detrás." Se rió nerviosamente.

"Soy sigiloso como un gato."

polaris [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora