Flotaremos hacia ella | Loser club

1.0

La carrera de los perdedores hacia la infame casa de Neibolt, todos de pie en la propiedad preparándose para lo que estaban a punto de hacer. Todos estaban a punto de enfrentar los miedos que derribaron cuando eran adolescentes. Justo antes de que entren, Stan los detiene.

"Mira, sé que Bill es el que generalmente hace el discurso de ánimo y todo. Pero solo tengo que decir algo", comienza, mirando a su alma gemela, sus hermanos y sus amigos.

"Hemos vivido toda nuestra vida inconscientemente asustados. Hemos tenido miedo de lo que vendría después. He estado viendo a cada uno de nosotros morir en mis pesadillas desde que éramos niños, pero estoy cansado de eso. ¡Ya no quiero tener miedo! Quiero ser quien quiero ser. ¡Y vosotros también deberíais! ¡Lorie lo hizo! Se convirtió en quien quería ser. Siguió su propio camino y no tenía miedo de adónde la llevaba. Nos encontró, tal como la encontramos a ella. Lorie es nuestra alma gemela, eso significa que alguien a quien vale la pena aferrarse, nunca dejarlo ir ", continúa Stan, mirando directamente a Bill, Richie y Eddie.

"Así que aquí mismo estoy haciendo una promesa, un juramento. Para vosotros, para Lorie, para Robin y para mí. Prometo no tener miedo, que no me importe lo que piensen los demás y ser siempre un perdedor. Quiero decir, eso es ser un perdedor, ¿verdad? No tener nada que perder. ¡No podemos olvidar eso! ", Stan termina, sonriendo para sí mismo por el orgullo que estaba sintiendo. Bill se acerca a Stanley y lo besa suavemente.

"E-Eso fue increíble. ¡Es tan cierto!", Le dice Bill a su alma gemela después de que se aleja un poco. Luego se vuelve hacia su familia,

"Los perdedores se mantienen unidos".

Y luego entran a la casa. Richie y Eddie entran primero, seguidos por Laycey y Mike. Stan, Bill, Beverly y Ben están detrás de ellos. Se abren en abanico ligeramente, encendiendo sus linternas sobre todo, vigilando atentamente cualquier cosa extraña.

La casa no había sido renovada cuando los Perdedores se fueron. Y como ya estaba muy deteriorado cuando tenían quince años, estaba en una condición mucho peor. La casa olía repugnante y el aire estaba cargado de polvo, lo que hizo que Eddie tosiera. Ben y Beverly se tomaron de las manos con fuerza mientras miraban la escalera y vieron que un líquido oscuro se acumulaba, chisporroteando a cada paso. Mientras miraban a su alrededor, Richie, Eddie y Bill decidieron que se veía igual que hace años, solo porque estaba muy oscuro, la casa parecía más aterradora.

Y eso era decir algo, porque estaban jodidamente asustados en ese entonces.

"Bueno, me encanta lo que ha hecho con el lugar", sonríe Richie, sintiéndose incómodo por todo esto y deja que su boca vomite.

"Oh, sí, escuché que el olor a muerte podrida está completamente en este año", agrega Laycey mirando alrededor de la habitación con disgusto. Eddie pone los ojos en blanco y vuelve a mirar a su amor.

"¿De verdad? ¿Podéis parar ahora?", Gruñe Eddie y camina por un pasillo pasando la habitación del frente donde se rompió el brazo, y la escalera donde cayó. Bill, Stan y Richie lo siguen y llega a una puerta. Mira hacia adelante, para comprobar si hay algún disturbio, antes de empujar la puerta para abrirla y entrar los cuatro chicos. Determinan que están en el área de comedor y cocina. Bill mira a su alrededor y ve una puerta que conduce a la planta baja, y hace clic en su memoria.

"¡O-Oye Oye! Ese es el s-sótano, ¿verdad? ¿Lleva al p-pozo?", Señala el hombre tartamudo y avanza para investigar la puerta. Los otros tres hombres permanecen cerca, pero miran a su alrededor. Él mete un pie y luego se detiene, porque Beverly grita el nombre de Ben.

Ben, Beverly, Mike y Laycey se quedan en el frente de la casa y miran a su alrededor. Cuando siente que Beverly le suelta la mano para inspeccionar algo, Ben entra en la sala de estar y se encuentra mirando el espejo del manto sobre la vieja chimenea inestable. Lo mira fijamente por un momento y luego se mueve para mirar otra cosa, cuando comienza a sentir un inmenso dolor en su abdomen, como si alguien lo estuviera tallando como una calabaza en Halloween.