Flotaremos hacia ella | Loser club

0.2

Casa Hanlon, Derry, Maine

"Está bien Robin, Janelle estará aquí en unos cuarenta y cinco minutos. ¿Estás segura de que puedes encargarte de la casa hasta que ella venga?", Lorie está peinando su cabello de último minuto y aplicando toques de maquillaje para la reunión de esta noche. Su estómago ya estaba revuelto porque el bebé nonato que Lorie llamaba tan cariñosamente 'Lil Bubbles' no la dejaba retener nada hoy. Pero ahora, desde que Lorie se dio cuenta no hace mucho tiempo de que estaba a punto de ver a sus chicos, sin Stan, Richie, Bill y Eddie después de 3 meses sin contacto, realmente puso sus nervios en un frenesí.

Entonces, para aliviar sus nervios, Lorie invitó a Will e iba a encontrarse con él en el restaurante chino. La rubia se lo iba a presentar a todos, ya que nadie lo conoció todavía. En realidad, Lorie ni siquiera le ha contado a nadie sobre Will. Lorie no estaba muy segura de por qué no quería contarle a nadie sobre él, no tenía nada que ocultar. De hecho, quería contarle a Lacyey, su mejor amiga, sobre un nuevo camino hacia el amor y la felicidad. Pero algo la estaba reteniendo.

"Sí mamá. Solo me siento en el sofá con Jax y Parker en su corralito mirando Scooby Doo hasta que ella llega. No contestar la puerta, solo contestar el teléfono si suena una vez, se corta y luego suena de nuevo", recita Robin las reglas de la casa para su mamá.

Lorie asiente con un profundo suspiro y besa la frente de su hija, "Está bien, te veré más tarde Jay. Pórtate bien".

Lorie entra en la sala de estar para ver a sus dos hijos, levanta a Parker y le da un beso antes de pasar a su hijo del medio.

"Adiós Jaxon. Mamá te ama. Ahora recuerda, no puedes caminar solo en ropa interior cuando Janelle llega, ¿de acuerdo?", Lorie mira a su hijo que no la está escuchando, en lugar de eso, trata de ver la película que estaba en TV.

"Jaxon, ¿me escuchaste? ¡Nada de despelotes en esta casa!", Lorie agarra firmemente la atención de su hijo.

"Sí mamá, te escucho. Sin desnudos. ¡Ahora déjame! ¡Scooby Doo está a punto de luchar contra el malvado Scrappy! ", Se mueve hasta que su madre lo deja ir. La madre rubia pone los ojos en blanco.

Jesucristo, se nota que es el hijo de su padre.

Lorie mira a sus hijos por última vez y con una caricia de su vientre ligeramente redondeado sale por la puerta principal.

Durante todo el viaje hasta el restaurante, la mente de Lorie está en otra parte. Cuanto más se acerca, más nerviosa se pone. Lorie honestamente no quería hacer esto. No quería volver a verlos. Los dejó por una razón.

Lorie se detiene en el restaurante y sus ojos verdes se agrandan cuando se da cuenta de que llega quince minutos tarde. La rubia salta del coche y se arregla la blusa.

"Está bien, Lil 'Bubbles, terminemos con esto", se dice Lorie a sí misma y a su bebé antes de abrir la puerta del Jade of the Orient. El anfitrión la ve y le pregunta si tiene reserva.

"Uh- sí, reserva de- ¿Hanlon?", Lorie pregunta torpemente, sintiéndose mareada a medida que pasa el tiempo. El anfitrión sonríe y la lleva a una sala de fiestas donde se sentaron los otros nueve perdedores.

"Sr. Hanlon, el último de su grupo está aquí", anuncia el trabajador, haciendo que Lorie se estremezca mientras la atención se mueve hacia ella. Sus cuatro chicos se quedan boquiabiertos y sin palabras al ver a su alma gemela. Honestamente, no le habían creído a Mike cuando les dijo que la había atrapado. Todos la habían buscado incansablemente, pero siempre habían fracasado. Ahora que su chica estaba parada frente a ellos, no podían formar palabras, y el hecho de que ella no los mirara a los ojos tampoco los hacía sentir mejor.