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Flashback

Unos confundidos Stan y Bill están parados en medio de su camino de entrada mirando hacia donde Lorie acaba de partir llorando. No entienden lo que pasó. Stan salió de su estupor y se volvió hacia Bill.

"Voy a llamar a Eddie y tú deberías intentar llamar a Richie; tenemos que ver si saben algo ". Bill le dijo a su alma gemela con un rápido beso en la mejilla antes de dejar a Stan para llamar al bocazas. Al entrar corriendo a la casa, Bill agarra su teléfono que estaba tirado en el sofá cuando llegó a casa por primera vez. Primero marcó el número de Eddie y se paseó por la casa para ayudar con su ansiedad. Bill sube las escaleras hacia el dormitorio y la oficina de la casa mientras suena el teléfono.

"¿H-hola?", Eddie habla temblorosamente por teléfono, haciendo que Bill suspire de alivio.

"¡Eddie! ¡Gracias a Dios! ¡Necesitas volver a casa! ¡L-L-Lorie se llevó a los niños y se fue corriendo! ¿Sigues tra-trabajando?" Bill tartamudea frenéticamente a Eddie mientras se pasea por la oficina de Lorie. Bill va a explicar más cuando nota algo.

La puerta de la oficina de Lorie estaba abierta de par en par, algo que no solía ocurrir. Realmente prefería mantener la puerta de su oficina cerrada para cuando a los niños les gustaba jugar por la casa. Bill podía escuchar a Eddie hablando, tratando de decirle algo, pero sonó distante cuando Bill vio el único trozo de papel doblado en el elegante escritorio de madera por lo demás estéril. El hombre con cabeza de cuervo avanzó lentamente, como si el papel fuera una bomba a punto de estallar.

"E-Eddie hay una n-n-nota en su escritorio. Vuelve a casa tan pronto como puedas ", murmura Bill aturdido en el teléfono antes de apartarlo de la oreja, sin esperar la inevitable respuesta, y lo deja sobre el escritorio. Bill respira hondo, agarra el papel y lo desdobla. Inmediatamente reconoce la letra en forma de remolino como la de Lorie, y su corazón se abre cuando ve las manchas de tinta manchada, diciéndole que ella estaba llorando cuando lo escribió.

Mis chicos,

Os escribo esta carta para pedir perdón. Lamento no haber sido lo suficientemente buena, sé que no fui una buena esposa para vosotros. Todos vosotros merecéis la mejor oportunidad absoluta de ser felices, y ahora sé que los estoy impidiendo.

La verdad es que nunca os merecí. Todos ustedes merecéis mucho más de lo que puedo darles, y lamento haber perdido tanto tiempo que podrían haber dedicado a estar verdaderamente contentos.

Bill, sé que puedes sentirte culpable ahora, porque odias ver a alguien triste. Eres demasiado bondadoso y soportarás todo el dolor para que otra persona tenga un momento de pura paz. Nunca me lo habrías dicho si no estuvieras contento, así que doy ese paso por ti. Quiero que nunca dejes de ser quien eres, que seas siempre amable y sincero contigo mismo, mi Príncipe.

Bill dejó el papel y se llevó una mano a los ojos para evitar que las lágrimas cayeran. Quería golpearse a sí mismo y a los demás por no ver  que su hermoso sol estaba sufriendo así. No era infeliz, ni mucho menos. Los últimos dos años han sido la mejor parte de su vida. Lorie lo es todo para Bill, para ellos, y el hecho de que ella ya no supiera eso hizo que Bill solo quisiera llorar. Respiró hondo y volvió a coger la carta para seguir leyendo.

Bambi, lamento no haber estado allí para apoyarte lo suficiente en tu gira. Realmente tienes el don de hacer reír a la gente de manera contagiosa. Espero que eso nunca desaparezca, y te veré en la televisión dentro de años, siendo un genio de la comedia. Quiero que nunca cambies, porque quién eres es demasiado precioso para destruirlo. Mantente divertido mi amor.

Flotaremos hacia ella | Loser clubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora