HISTORIAS Y ONE-SHOTS// LOKI Y TU (+18)

#4. REALIDAD DESEADA (Parte 1)

—Tan sólo debes cruzar,  estará un paso más cerca de lograrlo.

Yo lo miré realmente alucinada, no sabía ni que decir, no era nada tímida pero me había quedado sin palabras, así que no dije nada, tan solo crucé aquel portal y al otro lado me encontré en una habitación, concretamente en la habitación del Centro de lo Nuevos Vengadores que tanto había imaginado, estaba todo al detalle.

—Duerme —me dijo Strange antes de desaparecer.

Yo sabía que ese era él último paso, así que, muerta de nervios, me metí en aquella cama. Me parecía enormemente extraña la actitud de Strange, creí que se mostraría reacio a mi cambio y que incluso me lo impediría. Pero dejé esos pensamientos a un lado e intenté dormir, creí que me costaría lograrlo, pero sentía mi cuerpo tan pesado que me dormí en el mismo instante en que mi cabeza se apoyó en aquella almohada.

Desperté algo aturdida pero despejada y recordé lo que había ocurrido, de primeras creí que todo había sido un sueño, por lo que dio mucha lástima que hubiera terminado cuando más interesante se ponía. Estaba todo oscuro por lo que busqué el interruptor de la luz, pero este no estaba en el lugar de siempre por lo que empecé a palpar la pared buscándolo pero sin dar con él, entonces me levanté y me di un fuerte golpe con un mueble que no debía estar ahí.

—¡Ayyy! Será hijo de puta —dije mientras me sujetaba el pie.

Entonces la luz de la habitación se encendió y casi me desmayo cuando vi a quien tenía delante de mí. Era a la mujer mas sexy de todo Hollywood, es decir Scarlett Johansson.

—Ho... hola... —le dije, mi cara al verla debía ser digna de retratar.

—Hola, ________, soy Nat. Strange nos ha hablado brevemente de ti antes de traerte —me dijo—. ¿Vienes de otra realidad?

Aquello era demasiado real para ser un sueño, había tenido sueños lúcidos, pero esto... No, esto no era ningún sueño, esto era real, aunque aún no pudiera asimilarlo.

—No es posible que haya funcionado... —dije mientras me movía de un lado a otro en la habitación—. Y menos aún que Strange me haya dejado quedarme en lugar de interrogarme, además... se suponía que nadie debía saber que yo soy de otra realidad.

—Strange te ha dejado quedarte porque según él no eres una amenaza, al revés, creé que puedes ayudarnos en un futuro.

—Ay madre... —dije mientras me sentaba en la cama y me llevaba las manos a la cabeza, aún no me lo creía.

—¿Por qué has venido? —volvió a preguntarme.

—Si te soy sincera... Porque en mi realidad me aburría y quería pertenecer a esta, no pensaba que iba a funcionar.

—Sí... Strange nos ha hablado de ese ritual, no suele funcionar casi nunca pero parece ser que tú sí lo has conseguido. Puede que te haya dejado quedarte para estudiar mejor tu caso.

No podía creerlo, estaba en aquella realidad y Loki seguramente estaría por allí. En ese momento me arrepentí de no haber escrito qué sucedería allí, aunque sabía que, si aquella era mi Realidad Deseada, le conocería tarde o temprano.

—Vamos —me dijo a Nat—. Te presentaré al resto.

—¿Y el resto son...? Es para prepararme, nada más.

—Steve, Sam y Bucky. Son los únicos que están aquí ahora mismo, aunque es posible que recibamos visitas a lo largo de la semana.

—¿Y Stark?

—Está de retiro junto a su mujer y su hija.

—¿Puedo ir al baño? —le pregunté.

—Sí, por supuesto.

Entré al baño y pude hiperventilar a gusto ante el hecho de que estaba también Bucky. Lo cual también era extraño debido a que Stark no es que le tuviera simpatía. Cuando me tranquilicé un poco salí del baño y acompañé a Nat al salón común. Creí estar preparada pero cuando esos tres quesitos me miraron casi me desmayo, las películas y fotos no les hacía justicia a lo guapos que eran en realidad.

—Buenas noches, soy Steve.

"Lo sé, lo sé". Pensé.

—Yo soy Sam.

—Y yo Bucky, es un placer.

—El placer es mío —les dije de forma tímida cuando no era así ni a tiros.

—Aún no se cree que haya sido capaz de viajar de una realidad a otra —dijo Nat.

—Pero estás de nuestra parte. ¿Verdad? —dijo Steve.

—Por supuesto que lo estoy. El ser una Vengadora ha sido lo que me ha motivado a viajar.

Mentira, lo que me había motivado en realidad era ver a Loki.

—Bien —dijo Nat—. Si vas a unirte a nosotros deberás conocer a nuestros enemigos, te dejaré un informe en tu habitación para que le eches un vistazo cuando puedas.

—¿De qué realidad vienes? —me preguntó Bucky mientras me ofrecía una cerveza.

—De una muy aburrida donde no existís y sois interpretados por actores —le dije mientras me perdía en sus hermosos ojos.

—Sí que tiene que ser aburrida para renunciar a todo y venir aquí —dijo Sam.

—Emm no, no puedo renunciar a mi realidad, ya os lo explicaré.

—Hay algo de comida en la nevera, por si tienes hambre —me dijo Steve.

—Te lo agradezco, pero no tengo hambre. ¿Qué hora es?

—Son las 23:15, has tardado en despertarte —dijo Bucky.

—Se está haciendo tarde y mañana hay trabajo, me voy a descansar —dijo Nat.

—Y yo —dijo Steve.

—Yo también os sigo —dijo Sam.

—Pues yo dudo que pueda volver a dormirme —le dije a Bucky cuando nos quedamos solos, no había estado más nerviosa en mi vida.

—Y a mi me cuesta dormir, en cuanto cierro los ojos las pesadillas me inhundan, no paro de ver los rostros de aquellas personas a las que maté.

—Pero no eras tú... —le dije.

—¿Acaso conoces mi pasado? — Me preguntó.

—Así es, jamás quisiste matar pero te manipularon. Sé que eso no hará que te sientas menos culpable, pero tú no tuviste culpa, no eres responsable de sus muertes, sólo los que te utilizaron.

Bucky y yo nos quedamos en silencio, no fue un silencio incómodo, sino uno en el que ambos nos quedamos meditando.

—¿Te apetece ver una película? —me preguntó Bucky rompiendo ese silencio.

—Sí, me parece bien, elige la que quieras.

A eso de las 4:00 de la madrugada sentí como se me cerraban los ojos, pero no quería ir a dormir, estaba realmente bien allí junto a Bucky.

—Deberías ir a dormir —me dijo él.

—No quiero —le dije.

—¿Por qué?

—Porque tengo miedo de dormir y despertar de nuevo en mi realidad —le confesé.

—Seguirás aquí, estoy seguro —me dijo, lo cual hizo que me enrojeciera, Bucky estaba siendo muy amable conmigo.

—Mejor me quedo aquí un poco más —dije mientras me hacía un ovillo en el sofá, quedándome profundamente dormida ante la seguridad que Bucky me transmitía.

Continuará...