Mamihlapinatapei

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Punto de Vista de Camila:

Mamihlapinatapei (s.): Una mirada entre dos personas, cada uno de las cuales espera que el otro comience una acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar.

"Caliente, dulce, húmedo, ardiente, invasor, delicioso..." Mi mente se ahogaba en palabras que describían la sensación de tener los labios de Lauren Jauregui envueltos alrededor de los míos, tan profundamente que nuestras bocas parecían ser una. "Agradable, adormecedor, adictivo, provocador."

Su boca caliente quemó la mía, mordiendo casi desesperadamente mis labios y bajo mis manos, su piel pareció desintegrarse. Podía sentir los diminutos vellos de su rostro erizándose bajo la sensible piel de mis manos. Las sensaciones que percibí en Lauren me dejaron en un completo estado de éxtasis, como si cada movimiento o reacción de la chica fuera capaz de volverme loca, hasta el delirio completo. 

Como si Lauren hiciera gozar mi alma.

Mi corazón, mero arquitecto de emociones ajenas a ese punto, corría salvajemente por todo mi cuerpo, haciendo que cada milímetro de mi piel palpitara con un ardiente deseo de ahogarme en los labios de la chica que tenía bajo mi toque; siendo, por primera vez, diseñado por el destino a un estado de profunda pasión.

"¿Pasión?" La pregunta surgió en mi mente y fue respondida por el ritmo desenfrenado de mi corazón que latía en mi pecho. "Pasión..." Me afirmé mentalmente, sintiendo mi pecho arder.

Apreté la parte de atrás de su cuello, atrayéndola más hacia mí, como si el acto de apretarla fuera a hacer que se fusionara con mi cuerpo. Sus uñas se apretaron en mis brazos con más fuerza que antes, haciendo que mi cuerpo reaccionara al dolor placentero con un escalofrío, lo que resultó en que mi boca chupara ferozmente su labio inferior.

Cuando nos quedamos sin aire, juntas, en perfecta sincronía, respiramos oxígeno, pero sin despegar nuestras bocas. Lauren todavía me apretaba los brazos y no podía ni quería quitar las manos de su rostro y nuca. Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, nuestros pechos subían y bajaban en una medida perfecta, acelerada, denunciando la desesperación resultante de un beso devastador.

Me sentí invadida, como si Lauren me hubiera partido la mente, el cuerpo y el corazón por la mitad, convirtiéndome en su objeto de libre manipulación.

En los dos días anteriores, había decidido que la trataría como lo hacia con todos los demás estudiantes y nada más. Mi idea de ayudarla con sus deseos con respecto a la arquitectura había adquirido proporciones mayores de las que esperaba para mí. Mis planes no eran más que ayudar a una estudiante que claramente, merecía atención porque sus ojos eran tan sensibles a la profesión que había elegido, pero al final, me encontré con la mente absorta, las veinticuatro horas del día y todos sus minutos, segundos y milisegundos, por Lauren Jauregui y su repentino y delicioso beso; Lauren Jauregui y su posesiva mirada sobre mí; Lauren Jauregui y su aroma a cascada en un día soleado; Lauren Jauregui y su delicada piel blanca; por Lauren Jauregui y yo, Camila Cabello, quien de repente me pareció el deseo más consumidor, enloquecedor y abrumador que había tenido en toda mi vida.

Todo mi pensamiento lógico y racional había sido enviado al espacio. Después de cinco martes y dos días, no había lógica o razón que no cediera a la dulce irracionalidad que era Lauren, dentro de mí. Todos mis esfuerzos por actuar con madurez con la chica se destruyeron en el mismo momento en que puse mis ojos en ella. Ella y sus ojos que me tenían encadenada, como si fuera suya. Sus ojos eran como golpes estruendosos en mis estructuras.

Y ahí estaba yo, tendida a los pies de Lauren, rendida a sus labios y emociones, rendida a sus miedos y confusiones que tanto me intrigaban y me confundían.

Wonderfall (Traducción)Место, где живут истории. Откройте их для себя