Capítulo 19. Celos

3.7K 324 148
                                    

—No comprendo porque la señorita Victoria sigue viniendo a estos lugares. Realmente es una persona muy generosa -dijo Franco, refiriéndose a el hecho de que su jefa había acudido a un evento dedicado a emprendedores y no ganaba nada haciéndolo.
—Victoria y yo nos conocimos justo en este mismo evento, pero unos cuantos años atrás. Supongo que le trae buenos recuerdos, o tal vez quiere retribuir un poco de lo que ha obtenido a la sociedad. La mayoría de los asistentes son latinos, y estos vienen porque saben que Victoria estará dando un tema. La admiran mucho, y ella a la vez quiere ayudar a que el marcado de donde proviene crezca y algún día sea competitivo. Definitivamente un país crece por sus empresarios, y nuestra jefa quiere dejar su granito de arena para mejorar la economía de esos países -contesto la rubia mientras miraba su móvil.

Ambos asistentes estaban sentados en la primera fila frente al escenario donde su jefa daba una conferencia sobre su carrera, junto con algunos consejos referentes a el mundo empresarial.
Cada enero sin falta, la joven CEO iba a ese evento para compartir sus conocimientos y experiencia. Franco lo veía como una pérdida de tiempo, la pelinegra siempre estaba ocupada y aquello no le traería ningún beneficio. Sin embargo, parecía muy feliz haciéndolo, así que era lo que importaba al final del día:
—Señorita Victoria...- pregunto un sujeto cuando llego la sección de preguntas -antes que nada, me gustaría expresarle mi admiración hacia usted. Es una de las pocas personas de origen latino que ha logrado abrirse paso en los mercados internacionales, especialmente en el americano. Es un ejemplo para nosotros los hispanos -.
—Muchas gracias- respondió la joven CEO. El hombre continuo:
—Bueno, mi pregunta era: ¿Cómo es que se puso de meta llegar tan lejos?, es decir, según leí en su biografía, que usted es una persona que nació en un hogar de clase media en México. ¿Cómo es que alguien decide escalar a esferas tan altas y triunfar como lo ha hecho? - muchos de los oyentes coincidieron con que aquella había sido una buena pregunta.

La chica se quedó pensando un momento:

—Estuve obligada a hacerlo -contesto sinceramente. El silencio se hizo presente, aquella respuesta había sido muy confusa —como todos sabemos, nuestros países no son precisamente los más seguros del mundo. Por supuesto que mi amor por la tecnología y las matemáticas nacieron desde que era pequeña, y cuando entré a la Universidad conocí personas que profundizaron mi gusto por aquella especialidad. Sin embargo, cuando funde la empresa comenzó como una pequeña solución informática. Les confieso que ni yo misma pude controlar el éxito de mi algoritmo por validación de fractal, como inicialmente se le conoció a la base de Prometeo. La verdad es que todo iba creciendo naturalmente, hasta que... bueno, hubo un atentado muy fuerte contra mí y mi familia. Como saben, en la mayoría de nuestros países el estar bien económicamente a veces representa una sentencia de muerte-.

Franco se sorprendió ante aquellas palabras. La verdad es que no conocía esa parte de la vida de la señorita Victoria. En los diarios y artículos sobre ella jamás se había mencionado que su vida estuviera en peligro en ningún momento, al contrario, todo parecía un cuento de hadas sobre como una persona se esforzó, dio con una idea millonaria y todo se resolvió por sí solo.
No se había detenido a pensar lo que había detrás de la escalabilidad de su éxito y fortuna.
—Así que llegué a un punto donde pensé: o creces a un punto en que puedas mantenerte a ti y a los tuyos seguros, o mejor renuncia a todo lo que has logrado -se quedó en silencio un segundo—así que me reuní con las personas correctas, y al final pude hacer la migración a Estados Unidos -termino la chica con una sonrisa.
Franco sé que pensando en las palabras de su jefa; muchas personas la habían tachado de traidora y malinchista al mudarse a otro país y generar trabajos allá, pero ahora comprendía que estuvo obligada a hacerlo. No le debía nada a nadie, ella sola había construido su compañía... y aun así siempre daba prioridad a las personas de origen latino. Al menos la mitad de la nómina en NeoTech era de países hispanos, y también brindaba oportunidad a practicantes que tomaba bajo su tutela para enseñarles y formarlos en tecnología.
A pesar de que había tenido muy malas experiencias en el país donde nació, jamás olvido a su gente.

El mayordomo y la princesa de hieloWhere stories live. Discover now