Capítulo 10. Bali

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Eran las 9:00 de la mañana

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Eran las 9:00 de la mañana.

Pero a diferencia de su rutina normal, no se encontraba llegando a la oficina, sino a el aeropuerto privado donde tomaría su vuelo a Bali:

Victoria caminaba (a diferencia de como usualmente vestía) en unos cómodos sneakers, y ropa deportiva. El vuelo duraría alrededor de 21 hrs, además de que, al ser en su avión privado, no había necesidad de ir sobre arreglada.

La comodidad era clave en esos momentos.

De igual manera, Franco vestía casual (aunque a diferencia de Victoria, el llevaba jeans, una camiseta de manga larga y una chaqueta ligera).

—¿Dejaste todo arreglado en casa? Mis padres ya tienen mis números de emergencia por si necesitan llamarme, ¿verdad? - pregunto la joven CEO al asistente que caminaba a su lado.

El llevaba el bolso de la morena en un hombro, y en el otro, otra pequeña maleta de mano.

—Por supuesto, señorita. Los guardaespaldas ya tienen instrucciones de sus turnos de vigilancia, y su familia ya esta enterada de su itinerario. Así que no la esperan en la ciudad hasta el sábado -le informo su guapo acompañante, mientras le ofrecía la mano para que subiera primero por las escaleras.

Victoria la tomo y continuo su camino hacia la nave.

—Es un alivio que la luna de miel de Danna terminara justo hace pocos días. No me esperaba que Walter quisiera renovar contrato en sus vacaciones, pensé que al menos esperaría a volver la ciudad -confeso la morena mientras tomaba asiento y estiraba la mano hacia Franco.

Este saco el ordenador de la maleta de mano y se lo entrego a su jefa.

—Realmente es una pena que no pueda usar este tiempo para divertirse al menos un poco, Bali suena como un lugar hermoso -dijo el moreno acomodando la maleta y el bolso de la joven mujer en la cabina de equipaje de mano.

Victoria estiro su cuello con movimientos circulares y después se dejó caer en su asiento.

—Lo sé -tomo su portátil y lo puso en el compartimiento sobre sus piernas. Después la abrió y procedió a encenderla —pero ya estoy acostumbrada. He visitado muchos lugares, y rara vez puedo disfrutar el viaje -suspiro —pero bueno, si me permites, creo que me dedicare buena parte del viaje a estudiar el contrato y las anotaciones de los abogados. No quiero cometer ningún error -Franco asintió y dejo a Victoria inmersa en su trabajo.





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Ya estaba oscureciendo cuando Victoria y su equipo llego a Balí.

—Bienvenida –saludo el representante de Thompson Hotel & Resort —esperamos que haya tenido un buen viaje.

—Muchas gracias. Si, fue cómodo dentro de lo posible -respondió Victoria ahogando un bostezo.

El mayordomo y la princesa de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora