"Eres lo que nunca quieres ser, pero en tus deseos radica cambiar o permanecer en eso."
- Mephistófeles.
La batalla se extendia mucho, Uriel estaba totalmente fuera de combate, Rafael igual, Jofiel era muy superado por Astaroth, Zadkiel y Chamuel estaban bajo los pies de Azazel y Semyazza, Gabriel ya estaba muy agotado y perdiendo la compostura despues de soportar los embates de Azrael y Lucifer. Todo quedaba en Miguel.
Levantó a Rafael, alejandolo de Mephisto, golpeó a Abadón dejandolo aturdido, para que Uriel pudiera recuperarse, liberó del miedo a Jofiel para que pudiera pelear mejor contra Astaroth y era momento de ayudar a Gabriel...
—¡Gabriel, resiste! —le gritaba mientras se acercaba demasiado rapido.
—Hermano... ayudame...—jadeaba Gabriel.
Golpeó a Azrael dejandola inconsciente.
—¡AZRAEL! — gritó Lucifer, preocupado
—Relajate, no la maté, eso jamas la mataría, solo esta durmiendo un poco... Gabriel, alejate, descansa. —Miguel... por fin te muestras.
—Me estaba divirtiendo con tus repugnantes creaciones, tus demonios. Los liberé de su sufrimiento, pero no pude acabar con todos... y ahora ellos estan asesinando a los Ángeles... casi no resta ninguno. Pero no hay problema mientras estemos nosotros 7... mientras esté yo. Asi que dime, Samael, ¿Qué prefieres? ¿Morir primero que ellos o ver como los masacro?
—Vaya que eres increible, Miguel... nunca te recuperaste de la muerte de Kariel.
—Nunca vuelvas... a mencionar su nombre, inmundo ser. —Hmm...—Lucifer se elevó a la altura de Miguel— Hermano, ¿recuerdas esos momentos cuando creciamos? Con nuestro Hermano Mayor enseñandonos a pelear, sabiendo nuestros destinos, saber el para qué nacimos.
—...Recuerdo todo, era muy diferente todo en aquel entonces.
—Te encantaba pelear conmigo jaja.
—Jajaja... despues de todo eras el unico al que no podia vencer. Tenia que ganarte, hermano.
—Te enseñé muchos trucos. Te entrené bastante...
—Lo hiciste increible, me motivabas mucho, Gabriel ya ni era rival.
—Y solo me ganaste una vez... y cambió drasticamente todo a partir de eso.
—Ya no quise ser tu sombra, ahora yo seria el que estuviera arriba.
—Miguel...
—Samael...
—Nunca creí tener que usar esto contigo...—Lucifer mostró en su mano, empuñandola, a la Lux Gladio y junto con ella, sus alas se llenaron de Luz.
—Por fin muestras esa cosa, creí que nunca mas podria volver a ser usada y veo que es una Gracia porque tus alas se llenaron de Luz, pero dime... ¿Crees que tengo miedo?
—Está claro que no, pero dime algo, hermano. ¿Cómo sabes que la espada es una Gracia?
—Por tus alas, hermano, una Gracia bien controlada puede aumentar su poder centrandose desde las alas. —Parece que cada día se aprende algo nuevo.
—Sí. Ahora quiero que entiendas el por que no tengo miedo de la Lux Gladio...—Las alas de Miguel ardieron en llamas por el Fuego Divino y en el contorno de su cuerpo, una capa de fuego lo cubría.
—Ya veo, usaras el Fuego Divino como armadura contra mi espada.
—Y tambien la puedo irradiar a mi espada, Samael, estoy seguro que recuerdas esto... pues es momento de que sientas un Deja Vu.
—Esta es nuestra ultima batalla, Miguel.
—¿Sabes algo, Samael? Somos los unicos Angeles capaces de dominar dos Gracias tan bien, somos los mas poderosos, el Miguel de antes y el Samael de antes son personas totalmente diferentes. Pongamoslo así, hermano: hoy somos El Lider del Cielo y El Diablo. Esta es la primera y la ultima pelea entre el Arcángel más poderoso de todos y El Rey del Infierno.
