"... a veces el infierno deja de ser un lugar para convertirse en una persona."
- davidSant.
Siempre he sido un hombre que se la ha pasado en la miseria y todo lo que he logrado fue a mi persistencia en no darme por vencido. Lo único que siempre han escuchado mis oídos es "eres un niño muy inteligente"... bueno, ayuda saber que la gente te ve como algo diferente, pero no sirve de nada si tú mismo te ves de una manera algo distinta. Claro, no negaré que si me considero alguien razonante pero lo que yo sentía en mi era algo más poderoso que eso. Un perdedor.
A mi corta edad, mis padres eran una guerra interminable en donde mi vida siempre corrió mucho peligro, siendo amenazado de muerte varias veces por mi madre y mi padre era el que se interponía ante tal atrocidad. No intento poner como villana a mi madre ni como héroe a mi padre porque ambos se equivocaron muchas veces conmigo. Sin embargo tuve que elegir un bando y, yo siendo un niño, me fui por el que me brindaba más protección.
Eso me hacía ser alguien muy callado y pensante, veía los errores de mis padres y, al contrario de lo que sucede en muchos hogares donde los hijos tienden a copiar las actitudes de sus padres, yo en mi cabeza arreglaba esos errores para ser alguien mejor, no los repetiría con alguien más, ni conmigo mismo.
La Rebeldía no siempre es mala.
Crecí siendo alguien independiente en muchos aspectos y aprendiendo de todas las personas, sobretodo de sus errores... el mundo está tan lleno de sabiduría.
De igual manera, intentaba hacer amigos que fueran inteligentes como yo o aún más, porque también hace falta tener personas que hagan las cosas correctas. Tal vez ellos ya cometieron ciertos errores que no pude ver y ahora hacen lo correcto. Siempre hay alguien que te enseñe algo distinto... y así fue con una persona de mi vida, la cual, me enseñó todo.
Hubo algo que no sabía manejarlo y no hubo quien me enseñara a controlarlo. Ese algo fue el amor.
Llevo desde mis 6 años enamorado de la misma mujer, una que me hizo sentir lo que es ser amado de verdad y también lo que es amar de verdad. Una lástima que ambas cosas no coincidieran al mismo tiempo.
El estar enamorado de ella no significa que no haya estado con otras mujeres y que a esas mujeres no las haya amado. De hecho lo hice y de una manera fuerte, me entregaba a ellas en todo aspecto posible, aun así, eso no significaba que ellas hicieran lo mismo, ni que yo no cometiera errores de los cuales, por alguna razón, no podía aprender. Solo de uno si aprendí (afortunadamente, relativamente, no fue mio el error) y fue la infidelidad. Me devastó y me prometí que jamás haría que alguien se sienta como yo me sentí.
Siempre me cambiaron por otros hombres, lo cual me hacía sentir más como un perdedor, que lo daba todo y no era suficiente. Después de eso, me di cuenta que hubo una mujer que siempre cambiaba a todos por mí. Mi alegría al enterarme que era la mujer de la cual he estado toda mi vida enamorado. Así que decidí invitarla a salir. Fue el acierto más grande de toda mi vida y al mismo tiempo fue mi pase gratis al infierno.
