Luz De Mi Oscuridad

38. Amigos (Luz)

“12 AM”

(10 de marzo/2020)

—La encontré, al fin la encontré —escucho susurrar a Angelo

—¿Qué encontraste? —pregunta 

—Nada, creo que tener una amiga no me cambiarán, así que seamos… Amigos.

Yo quería decirle que me gustan, pero pienso que es muy pronto.

—¡Que bien!, ¿Algo más amigo? —pregunto contenta

—Sí, quiero que vuelvas a cantar —me responde Angelo con una voz seria.

¿Qué debo decir?, no quiero perderlo

—No sé si podré, es que tengo mucho miedo

—Te ayudaré con eso, será mi paga por tu ayuda

—Si es así… ¡Está bien!

—Ok, una cosa más, ¿Cómo fue tu accidente? —me pregunta Angelo con seriedad

—Te lo cuento, pero si tú me cuentas como aprendiste a tocar muchos instrumentos

—Está bien, tu primero

—No, tu primero

—Primero las mujeres

—¿Qué tal piedra, papel y tijera? —pregunto

—Mmm… está bien.

En ese momento jugamos un rato, después de unos minutos gané.

—Papel gana piedra, cuenta ahora —lo digo feliz

—No, piedra gana papel

—¿¡Que!?, papel gana a piedra

—No, si el papel tapa la piedra, la piedra sigue ahí intacta, mientras que papel se arrugaría o hasta se rompería en par de minutos, mientras que la piedra estaría intacta por años, entonces gana piedra

—¡¿Pero qué?! —pregunto al no entender nada

—Yo gané, ahora cuenta —me dice Angelo con seriedad

—No se vale, eso es trampa —lo digo un poco enojada y agrego—. Contaré primero pero solo por esta vez

“10 años atrás”

(Abril /2010)

—Guau, llegas primero que yo —me dice mi amigo Diego al verme sentada a mi sitio

—Tengo que dar un buen ejemplo —lo digo sonriendo

—Todos sentados —dice la profesora al llegar al salón

Después de unas horas y después de terminar las clases me dirijo a la salida del colegio.

—¿Cómo te fue hoy? —me pregunta mi padre

—Todo bien como siempre —lo digo entrando al auto

—Te tengo una buena noticia, hoy cantarás en un escenario —me dice mi padre

—¿En serio?, por fin cantaré en un escenario, desde que gane el show de talentos no me he subido a un escenario —lo digo muy contenta

“7 horas después”

—¡Luz!, ya es tarde, alístate para que entres al escenario —me dice mi papá apresurado