Luz De Mi Oscuridad

87. Te odio (Joel)

"10:30 AM"

—Regresemos a casa —me dice Tania

—Esperemos un rato más, ella podría regresar

—No lo hará, esa chica no se rendirá hasta encontrar a su madre, se ve que ella ama mucho a su madre, pero talvez su madre no la ame, nunca entenderé como puedes amar a alguien que no te ame —me dice Tiana tirando piedras a la reja

—Yo lo sé muy bien

—¿Sigues pensando en tu mamá?

—Si —contesto viendo la reja

Al decir eso suena una sirena de policía

—Vamos hacia el río —me dice Tania

—¡No!, tenemos que ir hacia donde fue Luz, es seguro que ella estará en peligro si no la encontramos —le digo a Tania

—Si quieres ir, ve, pero no me pidas que vaya a cerro de Pasco

—Pero ella es nuestras amiga

—No lo es, solo la seguimos para demostrar que somos buenos líderes —me dice Tania

—Al parecer  no cambiaras, pero yo si cambie asi que adiós —lo digo con voz sería

—Adiós —me dice Tania corriendo

Al ver la patrulla, comienzo a correr hacia la montaña. Espero que Luz esté cerca.

Mientras corría volteo a ver atrás, al parecer un señor iba corriendo hacia la dirección donde Tania había ido.

Al parecer hay 2 personas a fuera de la patrulla, ¿Qué debo hacer?

En ese momento me detengo a reflexionar, ¿Qué tengo que hacer?, ¿A quién tengo que ayudar?

Al ver nuevamente atrás, veo alguien correr hacia mí, sin poder ver bien quien era, corro lo más rápido que podía hacia la montaña.

"30 minutos después"

Al parecer logré escapar, creo que era una mujer la que me perseguía.

—Te encontré niño —escucho una voz familiar a tras de mi

En ese momento volteo hacia donde venía la voz.

—¿Mamá?, te extrañé —lo digo al verla

—¿Qué haces aquí? —me pregunta mi madre muy enojada

—Estoy ayudo a una amiga

—Te dije que no quería verte por aquí, ahora lárgate de aquí, ¡Rápido! —me dice mi madre sacando una porra de su cinturón de policía

—No, no te haré caso, hasta que me expliques por qué me odias, yo quiero saber que te hice para que me odies

—Nacer, eso es lo que hiciste, es por eso que te odio, ¡Ahora desaparece de mi vista! —me dice mi madre en voz alta

—Ya dije que no lo haré, solo has lo que te haga feliz, e igual te seguiré amando —lo digo arrodillándome mientras lloraba

Lentamente, mi madre alza su porra, y estando cerca a golpearme alguien lo detiene

—Quiero mi revancha, Sol —dice una señorita deteniendo la porra de mi madre con una espada de madera

—¿Tú quien eres? —pregunta a la señorita

—Me llamo Soledad, y no te preocupes, te cuidaré —me dice la señorita mientras sostenía con fuerza su espada de madera

—Tenías que aparecer, talvez es momento de encargarme de la basura —dice mi madre muy enojada