Todo por una chaqueta [Lumity]

Cap 5°

El día de la fiesta.

Luz se sentó contra la pared de su armario, tamborileando suavemente con los dedos sobre las rodillas. Se quedó mirando la bola de cristal frente a ella, esperando pacientemente a que su nueva amiga la llamara. Luz y Amity acordaron el día anterior que Amity la recogerá alrededor de las 7:00. En este punto, solo era cuestión de esperar la llamada que llegó.

Ring Ring! Ring Ring!

"Finalmente," murmuró Luz. Luego presionó el botón de llamada de respuesta y se encontró con el rostro de Amity tomando la bola de cristal.

"Hey, estoy aquí", dijo, "¿Estás lista?"

"Tan listo como siempre lo estaré. ¿Dónde estás?"

"Al final de tu cuadra, justo donde dije que aparcaría ayer".

"Entendido," Luz acercó la caja llena de objetos mágicos hacia ella. "Estaré allí en unos minutos."

"Siéntete libre de tomarte tu tiempo. Honestamente, cuanto más pueda retrasar todo esto, mejor".

Luz se rió entre dientes en respuesta, presionando el botón de colgar. Luego colocó la bola de cristal con el resto de sus cosas y empujó la caja dentro del respiradero, atornillando la rejilla en su lugar poco después. Guardando su cuchillo y tomando su abrigo de invierno de la percha, Luz se levantó, salió de su armario y comenzó a bajar las escaleras. Una vez que llegó al último escalón, vio que su madre ya estaba viendo la televisión en el sofá.

"Adiós, mamá", dijo Luz, "me voy. Debería estar en casa más tarde esta noche".

Eso llamó la atención de Camila mientras miraba a su hija con una expresión curiosa y cautelosa.

"¿Adónde vas?" preguntó, lo que hizo que Luz se congelara al agarrar el pomo de la puerta.

«Mierda», pensó, «sabía que me había olvidado de algo».

"Voy a estar con una amiga en su casa", mintió Luz de manera convincente, "está estacionada no muy lejos y me está recogiendo ahora mismo".

"¿Por qué no aparcar frente a nuestra casa?"

Luz se encogió de hombros.

"... ¿Puedo conocerla?"

"Um", Luz entró un poco en pánico por un segundo, "Tal vez en otro momento. Primero quiero preguntar si está de acuerdo con eso".

"Ok", Camila, aunque vacilante, se volvió para ver la televisión, "Ten una buena noche, mija".

"Gracias, mami", fue Luz a abrir la puerta.

"¡Te quiero!" Llamó Camila.

"¡Yo también te quiero!" Luz volvió a llamar, cerrando la puerta detrás de ella.

Luz se puso el abrigo de invierno y comenzó a correr hacia el auto de Amity, que ya podía ver desde su casa. Una vez que llegó al auto de su amiga, Luz inmediatamente golpeó la ventana.

"¡Está desbloqueado!" escuchó decir a Amity desde el interior del vehículo. Luz entró rápidamente y, como lo hizo durante toda la semana, inmediatamente puso las manos en el respiradero del calor.

"¿No suelen ser las f-f-fiestas en p-pr-primavera o v-verano?" Luz se estremeció.

"Vamos, no estuviste ahí por mucho tiempo," Amity puso los ojos en blanco mientras arrancaba el motor.

"Soy de s-sangre fría. Dame un d-de-descanso", dijoLuz, "Entonces, ¿c-cuál es el plan del juego?"

"Bueno, mi plan es no tocar una sola gota de alcohol, ya que soy yo quien conduce".