«¿Por qué os abstenéis de pelear y esperáis que otros tomen la ofensiva?»

Începe de la început
                                    

—Para —siseé cuando vi que se disponía a repetir la operación por tercera vez. Como era de esperar, me ignoró. Golpeé con fuerza sus nudillos, haciendo que retirase la mano con una mueca—. ¡Qué no toques mis cosas te digo! ¿Cuántas veces tengo que repetirlo?

El dios se irguió con aire amenazante.

—¿Pero qué problema tienes? —El enfado se filtraba en su voz—. ¿Sabes qué puedo matarte sin tener que mover un solo dedo ?

Rodé los ojos.

No sabía cuantas veces había escuchado ya esa amenaza.

—Por favor, hazlo.

Mi respuesta propició que el dios me dedicase la sonrisa más falsa que había visto en mi vida.

Seguí trabajando sin hacerle mucho caso, ya que sabía que eso era una cosa que le molestaba bastante. Apolo era un narcisista de manual y parecía necesitar una dosis determinada de atención para sobrevivir.

—¿Cómo conseguiste este trabajo? —Otra faceta que había descubierto de Apolo: era un entrometido redomado—. Parece importante.

Su pregunta me sorprendió, ya que, normalmente, solía dirigirse a mí bajo provocaciones para iniciar alguna absurda pelea o para defenderse de mis ataques.

—Me eligieron cuando estaba en la Universidad por ser la mejor de mi promoción.

Apolo parecía realmente sorprendido.

—¿Qué estudiaste?

—Estudié Medicina Veterinaria en la UC Davis, en California. Ahí fue donde conocí a tu hermana —aclaré—. Éramos compañeras de clase.

Aún era capaz de recordar, con total nitidez, la primera vez que vi a Diane. Había sido durante una de las primeras semanas de clase, en nuestro primer año, momento desde el que nos hicimos inseparables. El recuerdo fue rápidamente ensombrecido por el sentimiento agridulce que me despertaban las últimas semanas. Conocer a Diane fue una de las mejores cosas que me había dado la universidad, y ahora sabía que el hecho de que ella se matriculase allí no había sido una mera coincidencia.

—¿Y cómo acaba una veterinaria dirigiendo un equipo de investigación de una vacuna que puede cambiar el curso de la historia? —preguntó de nuevo, sacándome de mi ensimismamiento.

—Siendo la mejor —contesté simplemente—. Cuando nos viste en Santorini, estábamos celebrándolo. Aunque supongo que ya lo sabías.

Apolo no hizo ningún comentario sarcástico acerca de mi respuesta, cosa que me sorprendió gratamente, sino que siguió ojeando mis carpetas con aire distraído. Yo seguí revisando informes y rellenando alguna de las fichas que tenía pendientes.

—¿Qué significa este número? —Sostenía uno de mis ficheros—. Está escrito en muchas carpetas.

Supe, sin necesidad de mirarle, a qué numero se refería: 653023.

—No lo sé —contesté con un encogimiento de hombros—. Quiero decir, no significa nada en concreto —expliqué—. Es mi número favorito y por ello decidí nombrar así el proyecto de la vacuna del CHRYS–20.

—¿Tu número favorito?

Asentí. Llevaba obsesionada con ese número toda mi vida.

—Sé que puede parecer raro, pero...

Las palabras fueron perdiendo fuerza a medida que abandonaban mis labios. Yo sabía que no solo podía parecer raro, sino que lo era.

É R I D E [PÓLEMOS #1] | TERMINADAUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum