Primavera Fría [WangXian]

Começar do início
                                    

Oh, no había forma de describir lo mucho que a Wei Ying le divertía aquello. Tener al imperturbable y temible Segundo Jade, temblando y anhelando su presencia. Era como estar en el cielo en ese asqueroso mundo.

—¿Pasa algo? ¿Tienes algo que decir sobre este Laozi, Lan Zhan?

Lan Wangji salto en su sitio, demasiado concentrado en ignorar al otro que ni siquiera pudo reaccionar a tiempo cuando ya tenía al demonio para detrás suyo justo en un parpadeo; el suave aliento de este bañando parte de su cuello y nuca con una cálida brisa. El menor se giró nervioso, separó los labios y la palabra "Piérdete" comenzó a formarse en la punta de su lengua, lista para ser soltada, sin embargo, esta quedó atorada en su garganta cuando se encontró de frente con el pecho desnudo del mayor.

—¡Wei Ying! —exclamó completamente avergonzado; el rojo de sus orejas corriendo hasta su cuello y rostro. Nadie pensaría que el inalterable rostro de Lan Wangji pudiera mostrar tal expresión de bochorno.

Wei Ying soltó una carcajada, elevando su mano en alto—. ¡Aquí estoy, aquí estoy! Lan Wangji, Lan Zhan, está prohibido gritar aquí, ¿recuerdas? ¡Tsk, Tsk! No puedo creer que ni el propio HanGuang-Jun no cumpla las preciadas reglas de su secta. —clamó con falsa molestia.

Lan Wangji frunció las cejas con enojo, ordenando con frialdad en su voz—. Vete.

—Auch... ¡Lan Zhan! ¿Acaso no está feliz de verme? Paso tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, todo este tiempo he anhelado tanto tu presencia y ahora me tratas de esta manera... ¡Me duele, Lan Zhan! ¡Hieres los sentimientos de este inocente hombre enamorado! —se llevó la mano hasta el pecho haciendo un gesto dramático de dolor con su rostro, sin embargo, aquella enorme sonrisa parecía no poder desaparecer de sus labios.

—No puedes estar aquí.

—Oh~ ¿en serio? —Wei WuXian no le dio demasiada importancia a las palabras de este, demasiado ocupado en acortar la distancia entre ambos cuerpo (mucho más de lo que ya era)—. No recuerdo en cuál de las muchas reglas especifica que no debo estar aquí y creeme me todas ellas. —no pudo evitar burlarse, moviendo las cejas en traviesas ondas.

Lan Wangji desvió la mirada lejos de él, volviendo hacia el lado contrario. Dio un paso hacia los bordes del manantial dispuesto a salir, después de todo, ya no era posible meditar con la presencia del demonio ahí. Notando las intenciones del menor de irse, Wei Ying se apresuró a detenerlo, colocando su brazo alrededor de la pequeña y estrecha cintura del menor, tirando de él hasta pegarlo por completo contra su pecho.

Por un momento sintió como la respiración de Lan Wangji se cortó y su cuerpo se tensó como una roca, quedando congelado. Sus labios se ladean en una sonrisa, adivinando cuál era la razón de su sorpresa.

—¡T-T-Tú...! ¡Desvergonzado! —explotó el menor, cuya cara se caía de la vergüenza y no sabía dónde esconderse y desaparecer.

Una estruendosa carcajada se escuchó por el lugar, haciendo eco en cada rincón del mismo. Wei Ying paro de reír a los pocos segundos, rodeando el cuello del segundo jade con su otro brazo.

—¡Jajaja! Lan Zhan deberías ver tu cara ahora mismo. ¡Vamos no tienes que verte tan apenado! ¡Jajaja!

Lan Wangji hizo un nuevo intento de salir de su agarre, pero la fuerza del demonio era mucho mayor que la suya; aun con todo el duro entrenamiento de su secta, no pudo moverlo ni un solo centímetro. En esos momentos, solo deseaba que un cadáver feroz apareciera y acabara con él.

No podía creer que ese descarado demonio se había atrevido a entrar y pegarse a él... completamente desnudo. Su piel se tornó de un rosa profundo, demostrando cuan apenado se encontraba.

One-Shot's WangXianOnde histórias criam vida. Descubra agora