Capitulo 29

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—¡No! ¡Marian!—Grito subiendo las escaleras al escuchar el disparo

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—¡No! ¡Marian!—Grito subiendo las escaleras al escuchar el disparo.

Cuando estoy llegando a la habitación, empiezo a ver sangre correr por mi piso. La peor imagen pasa por mi mente en ese momento, imaginaba a Marian con un disparo, en su cabeza o en su pecho. Al entrar a la habitación esta Marian sentada al lado de Natalia. Natalia esta jadeando de dolor por el disparo que Marian le proporciono en la pierna.

—¿Qué... que paso aquí?—Le digo a Marian tratando de entender todo.

—Se iba a escapar, tenia que hacerlo.

—Yo...yo de ustedes no me cuidaría, cuidaría a Jean—Dice Natalia con jadeos de dolor.

—¿Qué dijiste?—Le dice Marian con un tono furioso.

Aunque Marian y Jean se hagan los que no se quieren, ellos llevan una buena amistad, se cuidan entre ellos y yo soy una persona feliz sabiendo el cariño y el apoyo que se dan el uno al otro. Mientras Marian trata de que Natalia explique a que se refería con cuidar a Jean, suena mi teléfono, lo que hace que me desborde al oír una de las peores noticias de mi vida.

  —¿Hola?

—Señorita Darían, habla Spencer, el medico que cuida de su novio. El....no se como decirle esto.... el—No continua.

—¿El que?—Mis manos y piernas empiezan a temblar. Mientras Natalia empieza a soltar una risa a medias, pero maliciosa, que hace que me salga corriendo al patio trasero a derrumbarme en el pasto.

—¿El que? Dígame por favor.

—Alguien anoche entro a su habitación, sin ser visto por los de seguridad. Lo trataron de ahogar y luego lo golpearon con algo en la cabeza, esta sufriendo de un derrame cerebral. Lo siento mucho, encontraremos al responsable y haremos todo lo posible por salvar a su novio—No digo nada, solo trato de asimilar todo.

Oír a ese medico decirle a Jean "Mi novio" me destruía. Recordando todo Jean y yo no nos hemos llamado novios, me destruye saber que tal vez nunca lo pueda llamar novio. Como podría vivir sin ver esos ojos cafés, sin tocar su rostro, sin sentirlo abrazado a mi, sin simplemente no tenerlo.

—¿Señorita sigue en la linea?—Dice una voz diferente en el teléfono—Soy uno de los cirujanos que atenderá a su novio en la cirugía de esta madrugada, necesito que un familiar venga a cuida...—Lo detengo.

—Su familia esta en Colombia, Yo soy su familia ahora—Le digo conteniendo el llanto lo más posible.

—Entiendo señorita, necesito que venga al hospital, su novio entra a cirugía a las dos de la madrugada, ósea en dos horas. Por favor venga lo más rápido posible.

—Esta bien—Le digo en el tono más seco y cuelgo el teléfono.

Cuando entro a la casa, la casa ya esta llena de policías y de paramédicos. Creía que se estaban llevando a Natalia para sanarla y vendarla, hasta que veo bajar a personas con un cuerpo cubierto, otro shock más en mi vida. Están bajando a Natalia envuelta, Marian le dio en el punto exacto para matarla. Marian solo hablaba con los policías, ella empieza a entrar en pánico, mi preocupación aumenta cuando existe la posibilidad de que la arresten. Un policía le dice que se relaje, ella no va a ser arrestada, ni va a empezar un juicio, fue defensa propia y esta a salvo. Subo a mi habitación tratando de tragar lo más posibles las lagrimas. Al llegar a mi habitación, solo hay gente viendo la "escena del crimen", mi habitación esta llena de sangre, hay un arma tirada en el piso. Todo lo que estamos viviendo ahora es como una mala película de drama y terror.

"Tu lograste ser la excepción"Место, где живут истории. Откройте их для себя