"Tu lograste ser la excepción"

Capitulo 11

Naim tiene razón si ponen a Darían a convencerme terminaré aceptando siempre y la verdad yo no tengo ganas de ir a esa estúpida fiesta solo lo hago por ella, por su hermosa sonrisa y emoción al saber que iremos y cuando todos nos vamos a bañar suena la puerta, que por favor no sea el.

—Yo abro—Les digo esperando lo peor, Sebastián—¿Hola?—No hay nadie.

Cierro la puerta, pero al cerrarla me doy cuenta que hay unas invitaciones.

—Oigan, vengan, hay unas invitaciones en la puerta.

—¿De qué?—Dice Libardo.

—De esa estúpida fiesta debe ser—Susurra Naim.

—¡Naim! Jajaja ya calmate—Le dice Darían con una sonrisa en su cara.

Y si son unas invitaciones para el baile.

—¿Y que dicen?—Me pregunta Marian.

"Queridos integrantes de Privé, están cordialmente invitados a la gala de influencers, que será realizada el día de mañana a las 8pm, por favor venir en parejas, ropa formal/elegante, un vehículo los recogerá a las 7:30pm, no falten"

—¡Joder! Al menos es elegante.

Todos están emocionados pero yo lo único en que me fijo es que toca ir en parejas, así que no dudo en preguntarle.

—¿Darían quiere ir conmigo? —Le pregunto nervioso.

—¡Ese es mi Jean!—Dice Naim feliz.

—Jajaja ¡Naim! Si Jenner, claro—Dice ella feliz.

Lo logre.

—Yo voy con Naim—Dice Marian entusiasmada.

—Con que Jean y yo con las gemelas eh, buena esa tío—Dice Naim susurrando.

—¿Y Libardo?-Pregunta Marian

—Voy con Laila—Dice Libardo serio.

—Esperen ¿Y Ralf? —Pregunta Darían.

—Me dijo que a él también le llegó invitación, va con Amaranta.

—¡Perfecto! ¿Pero alguno de ustedes tiene ropa elegante? —Dice Marian.

—No—Respondemos el resto en coro.

—¡Día de compras!—Dice Darían feliz.

La verdad me gusta ver a Darían así de emocionada, su carita, su sonrisa y sus ojitos chiquitos cuando sonríen es todo lo que esta bien.

—Papi limpiate la baba que ya trapearon—Me susurra Naim, dirigiéndose a mi habitación.

—Jajaja ¡El amor!—Dice Marian yendo detrás de él.

Nos bañamos todos y salimos a la plaza, Marian y yo vamos por camino diferente, lo chicos se van por otro lado, Marian y yo entramos a una tienda donde venden vestidos demasiado elegantes.

—¿Este que te parece?—Me dice Marian.

Marian no dice nada solo me sonríe y se queda inmóvil.

—¡Te ves divina! ¡Me encanta!

Escogí un vestido largo pegado al cuerpo, negro, tenía un corte de lado que dejaba la pierna descubierta desde un poco más arriba de la rodilla, la espalda era descubierta totalmente hasta casi la cadera, me encantó este vestido.

—Eso si te digo, el Jean se te va a desmayar, te queda divino.

—Jajaja ¡Marian!

Marian entra a probarse su vestido.

—Y a ti ¿que te parece este?

Marian escoje un vestido largo pegado al cuerpo, rojo, con la espalda totalmente descubierta como el mío, la diferencia es que ese vestido no tiene corte de pierna, la verdad le queda demasiado bien.

—¡Te queda perfecto Marian!

Ambas compramos esos vestidos y salimos de la tienda para ponernos a la búsqueda de los zapatos, entramos a una tienda elegante de zapatos, la verdad a mi no me gustan los tacones pero esta era la excepción, escojo unos tacones negros altos y Marian unos rojos para estar en conjunto con nuestros vestidos, es hora de ir al estilista, Marian y yo duramos toda la tarde haciéndonos las pestañas, uñas y cabellos, la verdad nos sentíamos muy empoderadas saliendo de ahí.

Ya son las siete de la noche quedamos encontrarnos con los chicos en el departamento, ellos ya están ahí.

—¡Joder! Pero que bonitas se ven—Dice Naim viendo lo que hicimos en el estilista—¿O no tío?—Le pregunta a Jean—Si se ven muy bien ambas.

—¿Y Libi?—Les pregunto al no notar su presencia en el departamento.

—Salió por comida—Dice Jean.

Comemos todos después de un rato, luego nos vamos a dormir, Marian y yo estamos ansiosas y no dormimos.

—¿Estas nerviosa? Me pregunta Marian.

—Si y mucho.

—La verdad espero que mañana en esa gala se besen tu y Jean.

—¡Marian!

—¿Qué?—Dice agregando una risa—La verdad cuando te vio llegar hoy boto más saliva que la que tiene su cuerpo en sí, está loco por ti, la verdad ya quiero ver su cara al verte mañana con ese hermoso vestido.

—Ya veremos...