^^LA DOBLE CARA DE LA DAMA Y EL CABALLERO^^

Capítulo 11

Capítulo 11 

Dos semanas, dos semanas llevo esperando la carta de mi madre, y sigo sin respuesta alguna. Amélie lleva unos días desaparecida, según ella está ocupada con unos recados... Grace y Arthur van como siempre, besuqueándose por las esquinas y a todas horas, de hecho, inesperadamente te los puedes encontrar y es bastante incómodo. Solo son un par de adolescentes con las hormonas por los aires. Con respecto a Iria va todo bien, somos el típico dúo inseparable. Camille se la pasaba en el psicólogo o metida en su habitación por lo de su hermano... Me sabe muy mal por ella.

-¡Florence! -gritó Iria por lo alto.

Di un brinco del susto que me pegó.

-Dime.

-Te estaba contando, que conocí a una chica muy maja, y encima es de las populares, ya sabes.

-¿Por qué tanta obsesión con llevarte con las que se hacen llamar populares?

-¿No crees que es interesante ser popular?

Iria tiene una psicosis con ser de las populares, desde que la conocí está bastante pesada con el tema.

-No lo sé, si soy honesta no me interesa.

-¡Mira, ahí viene!

Iria se va corriendo hacia la chica. Comienzo a ver que se acercan y la chica abre los brazos dando entender que quería un abrazo como respuesta.

-Anneli, encantada -dijo con una sonrisa sin separar los labios.

-Florence, igualmente.

Anneli es una chica de pelo ondulado, castaño claro y las puntas muy claras, tirando a rubias. Tiene un rostro redondo con unos ojos color café intensos. A la hora de sonreír, las mejillas le regalaban unos hoyuelos preciosos con unos labios carnosos. Tiene una estatura bastante baja.

-Yo soy Amélie -añadió Amélie tajante, detrás de mi hombro.

-Hola Amélie, bonito nombre -dijo Anneli dulcemente.

-Eh... El t-tu-tuyo también e-es muy b-bo-bonito -Amélie se empezó a poner nerviosa y comenzó a tartamudear como si no hubiera un mañana.

-No sabía que habías venido -le susurré a Amélie.

-Ya... Acabo de llegar.

De repente, todos vimos como Gabriel se iba acercando.

-Hola amor -espetó Gabriel dándole un pequeño beso en los labios.

-¿¡Como!? -me susurró Amélie con el ceño fruncido.

-¿Que pasa?

-No tenía ni puñetera idea de que Anneli tenía novio...

Yo la miré con una expresión incrédula, no sabía de qué me estaba hablando.

No pude evitar sentir un poco de celos al respecto. Gabriel no me gustaba ni mucho menos pero dios, me encantaría ser yo la quien esté saboreando sus labios.

Por favor Florence, contrólate.

Ahora mismo tengo claro que le tengo un poco de envidia a Anneli, esa chica es demasiado suertuda.

-¿Va todo bien, Florence? -me dijo Iria.

-Sí... O al menos eso creo.

Sin darme cuenta, me quedé con cara de asco viendo como Anneli podía besar a Gabriel y yo no. Me da rabia.