Empezamos a caminar hacia la salida del aparcamiento, cuando de repente escuchamos una voz grave que venia de detrás nuestro.
-Maxine Reynolds.- Escuché como Max murmuraba algo, para después girarse a la vez que todos los demás. Un hombre calvo, con apariencia de tener entre cuarenta y cincuenta años, miraba a mi amiga con las manos apoyadas en las caderas y con una expresión de enfado. La chica se acercó un poco hacia este, alejándose tan solo unos pasos de nosotros.-¿Como es que ha vuelto a desaparecer dinero?
Two-Bit me miro sorprendido mientras la sonrisa que llevaba siempre se desvanecía poco a poco. Johnny también dirigió su mirada a mi y a Ponyboy que estaba a mi lado mirando la conversación que Max y el que parecía ser su jefe tenían.
-No lo se, a lo mejor alguien los a robado-
-¡Ya estoy harto de excusas! Siempre que vienen estos malditos greasers que supuestamente son tu amigos falta dinero.-Max se sobresalto dando un pequeño salto hacia atrás, ya que el hombre había dicho esto gritando.
-No se de que esta hablando, ellos no tienen nada que ver.-Le respondió con voz temblorosa. Todos sabíamos que si perdía el trabajo lo perdía todo.
De hecho le habíamos advertido demasiadas veces que no nos hiciera estos favores, pero ella no hacia caso. Decía que nos lo debía por todo lo que habíamos hecho por ella. Por mucho que todos intentáramos rechazar su caridad, esta siempre salía ganando. Al final lo inevitable iba a acabar pasando.
-Escúchame, podre ser mayor y parecer que no me entero de nada pero no soy tonto señorita Reynolds. Lo siento mucho pero esta no es la primera vez que pasa esto, le voy a tener que pedir que ya no vuelva a venir por aquí.
-¿Qué?..-Pude ver como sus grandes ojos azules que normalmente resplandecían de alegría ahora se cristalizaban.- No, no puede despedirme, necesito el trabajo. Yo no tengo nada que ver con lo que ha pasado.
-Lo siento pero la decisión esta tomada. No voy a permitir que una niña deje robar a otros niñatos en mi tienda. Sabia que no hacia bien en contratar a una Greaser.
Después de decir esto el hombre se giró para dirigirse al pequeño establecimiento. Max no se movió, no hizo ningún ruido, simplemente se quedo ahí parada, mirando hacia la nada.
-Lo siento Max, ha sido todo mi culpa.-Le dijo Two-Bit acercándose a ella y posando su mano en el hombro de esta, consolándole.
-No, vosotros no tenéis la culpa.-Dijo con un hilo de voz. Se giro para mirarnos, sus ojos aun desprendían lagrimas.- Vámonos o Darry y Soda se preocuparan por ti Pony.
-Se tendrían que preocupar por ti Max, no puedes ir haciendo estas cosas.-Le respondió este frustrado. Pony era bastante impulsivo a veces, no pensaba antes de hablar y estaba mas que claro que iba a decir cosas de las que después se arrepentiría.-Mira que te lo hemos dicho millones de veces. ¿Ahora que va a pasar con tu madre y tu hermano? Eres una inmadura.
-Para ya Ponyboy no es su culpa.--Le dije apartándome de el para ir hacia el lado de Max.-Mejor cállate y agradécele todo lo que ha hecho por ti.
-Eh, dejad ya de pelearos y vámonos de aquí de una maldita vez.-Ponyboy iba a replicar mas pero Max le interrumpió antes de que pudiera emitir ningún sonido. A Max no le gustaban las peleas y menos que las hubiera entre los miembros de la pandilla.
Max comenzó a caminar y Johnny le alcanzó, adelantándose a nosotros. Vi como hablaban de algo, pero no pude escuchar nada. Mire a Pony, con una expresión de desprecio y empezó a caminar detrás de ellos, Two-Bit y Pony me siguieron. En realidad no estaba enfadada con Ponyboy, pero simplemente no me gustaba que fuera así de bocazas y tendría que aprender a no serlo de una o otra forma. Así que durante el camino me limite a ignorarle.
