Aunque eso quedó descartado cuando miraba flirtear a Leo con las porristas en la cancha y en los largos pasillos.

No me consideraba un chico tímido, ya que por lo regular me resultaba fácil entablar una conversación con alguna chica. Me llegué a cuestiones sobre si era causa de su apariencia y, es que aunque no lo pareciera, esa pinta de chica mala me ponía muchísimo. Vamos, Alex. Tenía que controlarme y no pensar de esa forma de Mackenzie.

Me era imposible.

Tenía unos ojos de ensueño, la inocencia se miraba reflejada en ese par de orbes azules. De tamaño era pequeña y delgada. Me tenía cacheteando banquetas.

¿Desde cuándo tenía esos gustos?

—Alex.

Miré por encima de mi hombro.

Era Kelsey.

—Hey —saludé.

—¿Vamos juntos a clase?

Me encogí de hombros.

—Claro.

Kelsey enganchó su brazo al mío, y nos encaminamos juntos a la clase de química que era la siguiente del día.

Al llegar se sentó a mi lado, y dejé caer mi mochila.

—¿Todo bien? Es que te hemos notado algo pensativo estos últimos días y nos tienes algo preocupados.

Volqué los ojos.

—¿Caleb te mandó?

—No, por supuesto que no.

—No es nada —respondí a su pregunta.

—Ajá —sonrió.

La observé con repentino interés.

—¿Y qué demonios significa esa sonrisa?

—Depende del significado que quieras darle, en lo personal, yo diría que significa que a mí amigo le gusta alguien y que eso lo tiene mal. ¿Tú qué piensas?

Desvíe mi mirada hacia otro lado.

—Yo pienso que les gusta joderme —dije simplemente.

—Vamos, Alex —me animó—. No entiendo porqué te pones de ese modo, nada te cuesta aceptarlo, sabes que te apoyaremos si decides intentar algo con ella, ¿cierto?

—Lo sé.

—Entonces, ¿cuál es el problema?

Mordí el interior de mi mejilla.

No es que no les tuviese confianza, era solo que no quería que lo arruinaran o fuesen muy obvios. Solo faltaba que la espantaran con sus comentarios y no quisiese saber de mí.

Solté un suspiro.

—No sé cómo acercarme, no tengo la menor idea de qué decirle, ¿se supone que le hable de alguna banda? Yo ni si quiera conozco la mitad de los logos que suelen tener sus camisetas. Estoy seguro que le pareceré un perdedor salido de las cavernas y que no sabe nada de cultura.

Esto no es un cliché, ¿o sí? Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz