Elsa's choices

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Nota del autor: amigas y amigos, no tienen ni idea de lo que he pasado para escribir este capitulo, no solo he tenido que lidiar con esto, si no que tambien con otros pendientes. Pero me complace traerles el penultimo capitulo! a disfrutar!. Espero no tenga tantos errores DX

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Narrador

Miles de cosas rondaban por la mente de Elsa mientras su tío manejaba hacia el centro de la ciudad. Ella se preguntaba si esto era una buena idea o si solo haría el ridículo. Jack le había dicho que ese día no podía ir a despedirse de ella ya que trabajaba todo el día, así que, apoyada por su familia, se decidió a darle una sorpresa.

–Bien– Anna pasó su mano sobre el cuerpo de Elsa para abrir la manija de la puerta trasera que ella misma no se animaría a abrir –Es hora– chilló con alegría alentándola a bajar del auto.

Elsa la miró con preocupación y Anna rodó los ojos –Es Jack... se sentirá muy feliz de verte–

–N-no lo sé, no quiero molestarlo en su trabajo– se frotó los manos con nerviosismo reprimiendo las ganas de cerrar la puerta y retractarse de su idea.

Anna suspiró –Elsa, te iras y no volverás hasta Día de gracias, esta es tu única oportunidad de despedirte–

Elsa cambió su rostro a uno decidido –Tienes razón– dijo antes de poner un pie sobre la acera y caminar hacia el interior del café que no le era para nada desconocido. El dulce aroma de los postres y el té le llegó a la nariz haciéndola sentir con ganas de pecar con un pedazo de pie.

Miró de un lado a otro buscando indicios de la cabellera peliblanca que tanto le gustaba, pero no obtuvo señal de él, solo de una chica que limpiaba una mesa con una franela.

–Hola– tocó el hombro de la chica para llamar su atención, cuando ella levantó su rostro se sintió bastante sorprendida de lo linda que era y su hermoso cabello –Disculpa, busco a Jack Frost– ella quería morirse de vergüenza.

Katherine examinó a la chica con cuidado, le parecía muy bonita, y su cabello era bastante peculiar, pero al verla vuelta un manojo de nervios dedujo que seguro se trataba de otra de las miles de chicas que se acercaban a preguntar por el "Chico peliblanco guapísimo" que trabajaba ahí.

–Oh, no está– respondió volviendo a su habitual tarea, la verdad cada que alguien la interrumpía de su trabajo solo para preguntar por Jack le parecía algo de muy mal gusto debido a que parecían locas acosadoras persiguiendo un pobre chico.

Elsa se sintió incomoda al notar la cortante actitud de la chica –Uh, creí que estaría trabajando aquí–

Katherine rodo los ojos asegurándose de que ella no lo notara –Sí, pero ahora mismo no está en la aquí, está muy ocupado con los proveedores– respondió con tono firme pero educado.

Te lo dije, esto era una terrible idea. Pensó Elsa en su mente sintiéndose avergonzada, ¿ahora donde metería la cabeza para esconderse? –¿P-podrías darme una rebanada de pie de naranja para llevar?– tartamudeó cabizbaja.

–Por supuesto– la actitud de la chica cambió al escuchar las palabras, un cliente era un cliente.

Le hizo una seña para que la acompañara al mostrador, Elsa esperó frente a este mientras la chica de cabello castaño preparaba el empaque para llevar

La chica le dio el monto a pagar y ella sacó de sus bolsillos un billete, se intercambiaron cambios y ella le extendió la linda bolsa con el logo de un gato sonriente.

Last chancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora