#17. PRISIONERA (Parte 3)

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—Esto es impresionante —le dije a Loki—. ¿Es seguro bañarse?

—Yo lo he hecho —me dijo sonriendo.

—No he traído traje de baño.

—Eso no es problema.

De pronto vi como mi ropa desaparecía para ser sustituida por un bikini negro y no pude evitar ruborizarme cuando vi que Loki no me apartaba la vista de encima, por lo que me metí rápidamente en el agua. Loki se despojó de su ropa e hizo lo mismo, salvo que él no llevaba bañador y, cuando vi que iba desnudo, me giré rápidamente muerta de vergüenza pero no le dije nada, sólo lo metí mi cabeza en el agua hasta cubrir mis mejillas para que el resplandor dorado del agua disimulara mis mejillas cada vez más rojas, aunque la calidez del agua sólo aumentó mi problema.

—Espero no incomodarte —me dijo divertido.

—No —le mentí y me atreví a mirarle de nuevo aunque tuve que poner todo mi esfuerzo para mirarle sólo el rostro.

Loki se acercó lentamente a mí y yo estaba muy nerviosa, estaba provocando en mí sensaciones que jamás antes había tenido. Él me miró fijamente y yo quise apartar la mirada pero Loki me tomó la barbilla con su mano para obligarme a mirarle. Entonces inclinó lentamente su rostro hacia el mío y mi corazón empezó a latir con fuerza, estaba tan cerca que sus labios casi rozaban los míos, cerré los ojos y me dejé llevar.

Cuando Loki me besó volví a sentir esas pequeñas descargas eléctricas en mis labios, su beso fue tierno al inicio pero fue volviéndose cada vez más intenso, no podía separarme de él y tampoco quería hacerlo, ahora que le había probado necesitaba más de él, mi lengua necesitaba la suya.

—Por fin puedo besarte siendo yo y no haciéndome pasar por el "Capitán".

— ¿Acaso lo has hecho más veces?

—No, sólo esa vez, no debí hacerlo lo sé, pero me pareció divertido en ese momento, lo que no me esperaba es que me gustaría tanto y tú te diste cuenta rápidamente de que no era Steve.

—¿Cómo no hacerlo? Steve jamás me había besado con lengua —dije riendo—. No quería admitirlo pero a mí también me gustó.

Ambos nos miramos fijamente antes de fundirnos en otro beso, esta vez mucho más intenso y noté su dureza en mi vientre. Me puse un poco nerviosa pues nunca antes había estado con un hombre, Steve lo sabía por eso nunca quería ir más allá, pero no había tenido la oportunidad de decírselo a Loki, sin embargo, él pareció notarlo.

—No es necesario que vayamos a más si no estás preparada —me dijo.

—Estoy preparada —le contesté esta vez besándole yo.

De igual forma que mi bikini había aparecido este también desapareció, Loki bajó su mano desde mi nuca, acariciando lentamente mi espalda hasta llegar a mi trasero. Noté algo en mi espalda, era el borde de la piscina, habíamos llegado a él y no me había dado cuenta. Loki besó mi cuello mientras su otra mano me sujetó el muslo, haciendo que levantase mi pierna para poder tener mejor acceso a mí.

Loki me penetró lentamente y sentí un dolor agudo al principio pero, poco a poco, fue mezclándose con un gran placer hasta desaparecer por completo. Loki parecía adivinar lo que sentía y aumentó su ritmo, cada embestida suya me producía un intenso placer, incluso subí mi otra pierna para poder rodearle la cintura y que llegase más adentro. Nuestros gemidos producían eco en aquella mística construcción y la constante luz dorada de aquel agua, que ahora parecía brillar más intensamente que nunca, le daba a todo el conjunto un aspecto aún más mágico. Loki pasó su lengua desde mi clavícula hasta debajo de mi mandíbula para terminar mordiéndome levemente el cuello, aquello junto con sus profundas embestidas hizo que el orgasmo me invadiera y eché la cabeza hacía atrás dejando que ese inmenso placer recorriera mi cuerpo mientras sentía como Loki también se venía dentro de mí.

—Tenemos que repetir esto —le dije.

—Cuando quieras —dijo besándome.

Me habría gustado quedarme allí más tiempo, pero si no volvíamos ya se nos haría de noche y sería peligroso. Cuando llegamos a casa ambos nos sentamos en el sofá exhaustos.

—¿Qué vamos a hacer ahora? —le pregunté—. No podemos regresar a la Tierra, allí nos buscan a ambos.

—Podemos ir, puedo cambiar nuestra forma y pasar desapercibidos, es lo que he hecho hasta ahora.

—Pero yo no quiero ser otra persona...

—Pues nos quedaremos a vivir aquí hasta que las cosas se calmen un poco y olviden quienes somos, a los midgardianos no les llevará mucho tiempo. Si decidimos quedarnos aquí quiero que sepas que he estado investigando a las poblaciones de este planeta, todas pertenecen a varios reinos independientes, reinos débiles cuya población pasa por muchas penurias, con algo de diplomacia puedo unirlos y convertirme en rey, seríamos los reyes de este planeta, tú y yo.

—Loki... Ya lo intentaste y no te salió bien, además, no necesito ser reina para ser feliz, prefiero simplemente vivir libre, aunque sea en un apartamento pequeño como este.

Pero la ambición de Loki no frenó y esta vez le salió bien, no le hizo falta usar la violencia ni tampoco un ejército, tan sólo formó un reino en un territorio que nadie quería por estar lleno de monstruos que no tuvo problemas en eliminar. La población, al enterarse, solicitó vivir allí y, en pocos meses, se convirtió en el reino más próspero de todo el planeta. Los demás reyes al enterarse intentaron invadirlo pero Loki había previsto esta posibilidad, por lo que había puesto a todos los ejércitos de los reyes a su favor y estos se negaron a atacar. Ante esto, los reyes no tuvieron más remedio que firmar una serie de tratados en los que le cedían los reinos y territorios a Loki a cambio de mantener sus privilegios.

Con Loki en el trono se acabó la miseria, este creó numerosas infraestructuras, hizo que la educación fuera obligatoria, creó bibliotecas, becas... Según él convirtió aquel mundo en una copia de Asgard.

—¿Eres feliz? —me preguntó Loki mientras miraba por uno de los inmensos balcones del palacio. La verdad que aquel lugar parecía salido de un cuento de hadas.

—Lo soy —le dije—. Pero mantengo lo que dije, no me hacía falta nada de esto para serlo.

—¿Hechas de menos Midgard?

—Claro que lo echo de menos, pero no tanto como antes, no después de saber todo lo que sé. No me importaría ir de vez en cuando de visita pero no es un lugar donde me quedaría a vivir. Prefiero mil veces estar a tu lado —le dije mirándole—. ¿Alguna vez te llegaste a imaginar que íbamos a terminar así?

—La verdad que no —me contestó Loki—. Al principio sólo quería liberarte, quizás como una forma de limpiar mi conciencia.

—¿Tú tienes conciencia?

—Bueno, está bien, no quería que le pertenecieras a ellos. Me gustabas, sí, pero no imaginé hasta qué punto llegaría ese sentimiento.

—¿Eres feliz? —ahora le tocaba a él responder la pregunta.

Loki me miró fijamente, después miró el inmenso territorio que gobernaba, la ciudad, los cultivos y las montañas al fondo antes de volver a mirarme a mí.

—Me ocurre como a ti, echo de menos Asgard pero, por otro lado, la gente que de verdad me adora está aquí, así que sí, puedo decir que por una vez vez en mi vida soy feliz.

FIN

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Sé que en este capítulo la fondue no ha sido tan intensa pero habrá más en próximas historias.

HISTORIAS Y ONE-SHOTS// LOKI Y TU (+18)Where stories live. Discover now