Leyendo: Ashikabi no Shinobi

Capítulo 38

Capítulo 38: Flor de viento

El almuerzo no duró mucho y volvieron a sentarse en este asiento con prisa. La siguiente voz que escuchamos del libro fue una voz femenina. La actriz Milla Jovovich, que es más conocida de la serie resident evil e incluso de la película Ultraviolet. Cuando se escuchó el título del capítulo, Kazehana se animó. "Creo que voy a tener mis alas en este capítulo. Parece que serás la última que queda, Miya."

XoX

Naruto supo en el momento en que se despertó a la mañana siguiente que algo era diferente. Por un lado, solo se había acostado con una persona anoche y ahora había dos cuerpos presionados contra él. Otro aspecto de la mañana que reconoció como apagado fue la mano que descansaba sobre sus músculos abdominales inferiores, un apéndice delicado, femenino y sedoso que se había deslizado un poco dentro de sus bóxers.

Naruto sabía todo lo que había que saber sobre su Sekirei, al menos en lo que respecta a sus cuerpos físicos y sus gestos personales. Sabía lo que se sentía al sostenerlos, podía describir con detalle explícito cada curva y hendidura de sus gloriosos cuerpos. Sabía cómo les gustaba dormir, qué posiciones preferían, así como qué hacían inconscientemente mientras dormían.

Todos los sekirei de Minato excepto Musubi y Kusano se estaban poniendo rojos. Musubi no iba a sentir vergüenza por nada de lo que había hecho mientras dormía, y Kusano nunca hizo nada más que acurrucarse en una bola como lo haría un gato, lo cual es extremadamente lindo y para nada indecente.

La chica de su izquierda no era una de sus Sekirei. Ninguno de los Sekirei que conocía, ni siquiera Matsu, tuvo el valor de meter la mano por sus pantalones tan descaradamente.

Naruto abrió los ojos y miró a su izquierda. Largos mechones de cabello del color de la medianoche enmarcaban un hermoso rostro. Piel de porcelana. Pestañas largas. Nariz pequeña y labios carnosos. Kazehana.

Mirando a su derecha, Naruto vio que Matsu todavía estaba donde la recordaba por última vez, acurrucada contra su costado y acurrucada en el hueco de su brazo, con la cabeza apoyada en su hombro. Se tomó un momento para admirar su figura curvilínea y luego se volvió para mirar a Kazehana. La mujer en cuestión seguía dormida, su rostro tranquilo, relajado.

Naruto olió el alcohol en su aliento.

Obviamente, ella se había metido en su cama mientras estaba borracha.

"Dudo que se pueda utilizar como excusa". Dijo Tsunade. "Después de todo ese tiempo bebiendo, especialmente si puede hablar perfectamente mientras está borracha, puede navegar sin problemas. Apuesto a que sabía exactamente en qué habitación estaba". Nadie dudaba de Tsunade, ya que muchos de los ninjas sabían que estaba hablando por experiencia.

Suspirando, el rubio inmortal comenzó el laborioso proceso de despertar a los dos. "¡Muy bien, ustedes dos! ¡Levántense! Matsu. Kazehana. Despierten."

"Nngg". Matsu gimió en queja cuando la fuerte voz de Naruto la despertó de su placentero sueño. Su ojo izquierdo se abrió y luego se cerró. Se acurrucó más profundamente contra el hombro de Naruto. "Cinco minutos más, Naru-tan."

...

Pasó un segundo. Luego dos. Finalmente, Matsu volvió a abrir los ojos.

"Espera. ¿Acabas de decir Kazehana?"

Matsu se incorporó y miró al otro lado de Naruto para ver a Kazehana moviéndose, gimiendo y gimiendo mientras ella también se sentaba. "No tan fuerte ..." la mujer madura con los pechos grandes gimió, una mano acercándose para acariciar su cabeza. "Por favor..."