De repente, alguien levanta la mano.
-¿Qué pregunta tiene usted? -dijo el director.
-¿La merienda no la hacemos aquí?
-Ah, sí, eso, la merienda la podéis comprar en la cafetería del castillo, no dan merienda en el comedor -hizo una pausa y después prosiguió -Todos tenéis unas tareas que cumplir, por ejemplo, limpiar el comedor, hemos hecho una lista de personas que les va a tocar cada semana limpiar el comedor, pondremos el cartel allí mismo y así no se os olvida. Las habitaciones tienen que estar limpias, los vigilantes se pasarán por todas las habitaciones para asegurarse que está pulida, los lavabos igual, tienen que estar a la perfección. Si infringes más de tres normas, quedas expulsado del centro totalmente ¿Cómo se infringe una norma? Saltándose las clases, no tener buen comportamiento en clase ni con el material ni con los compañeros, etc. En cambio, si cumples con tus tareas y tienes buen comportamiento, tenéis una tarjeta que os puede ir añadiendo puntos, con esos puntos podréis hacer diferentes actividades, por ejemplo: Ir en kayak por el río, visitar los alrededores del valle, bañarse en el río, comprar en la cafetería, etc. Si queréis la tarjeta, lo único que tenéis que hacer es ir a conserjería, os darán un papel para rellenar vuestros datos personales, y en unos días tendréis la tarjeta echa ¿Ha quedado claro?
-Sí -dijimos todos al unísono.
-Pues bien, ya podéis retiraros aquí.
Eran las 11:50 aproximadamente, así que puedo llegar a mi segunda hora. El tema aquí es que no se donde tengo que ir, sé que es una aula pero no sé como puedo llegar hasta ahí. El castillo era demasiado grande como para no perderme, era demasiado fácil desorientarse de hecho.
-Oye -le espeté a Amélie.
-Dime -me contestó ella sin apartar la vista de las hojas que tenía en las manos.
-¿Qué clase te toca ahora?
-Literatura Española, aunque aún me queda una media hora, ¿por qué lo dices?
-Porque a mí ahora me toca Semiótica y no sé dónde es.
-¿Semiótica? No tengo muy claro donde es... Déjame ver... -musitó Amélie señalando mi horario.
Al darle el horario ella lo inspeccionó y asintió.
-Vale, ya se donde es -dijo ella.
-¿Donde?
-¿Te sabrías ubicar si te doy las indicaciones oralmente?
-Creo que sí...
-Segunda planta, tercer pasillo después doblas a mano derecha, te vas a encontrar unas escaleras caracol y otro pasillo que lleva a dos lugares....
-Mejor acompáñame -dije interrumpiendo sus indicaciones.
-Esta bien... -espetó rodando los ojos.
Ella me acompañó hasta mi clase y se despidió de mí.
***
-¡Grace! ¿Qué te ha pasado hoy? -dijo Iria acercándose a Grace con el paso acelerado.
Hoy Grace no pudo venir hasta la segunda hora de clase, y como cada uno tenía diferentes asignaturas, no nos pudimos ver hasta entonces.
-¿Habéis leído la carta? -musitó Grace.
-La verdad es que no, no hemos tenido tampoco mucho tiempo... -respondí yo.
-¿Entonces por qué Camille y yo nos molestamos a mandaros cartas para que ni os las miréis?
-Cariño, ¿por qué en vez de quejarse de porque no hemos hecho tal cosa, no nos dices que es lo que ponía la carta? -añadió Arthur.
-¿Os acordáis del cuarteto de noche?
-Es nuestro grupo, ¿no es así? -dije yo.
-Sí, pues por algo se llama de noche, tenemos que quedar todo el grupo a medianoche en el jardín de los simples.
-¿El jardín de los simples? ¿Eso se come? -murmuró Iria.
-No estúpida, es uno de los jardines más bonitos del castillo, ¿no sabes que hay muchos jardines? -aclaró Grace haciendo una mueca.
-Grace, entiendo que no lo sepas porque no estuviste ahí cuando lo dijeron pero... No se puede deambular por ningún sitio del castillo durante la noche -dijo Arthur.
-¿Sabes qué significa saltarse una norma?
-¿Y sabes que significa que te echen del castillo por saltarse una norma?
-¿Y sabías qué significa...
-¡Ya basta por favor! -dije yo por lo alto.
Todo el mundo se quedó callado, hasta que Iria intervino para romper el silencio.
-¿Camille va estar ahí?
-¿En donde? -respondió Grace.
-En el jardín de los simples.
-Ah, sí, obvio.
***
Ya era de noche y si tengo que decir verdad, estoy muy cansada, hoy ha sido un día demasiado largo y lo único que quiero es dormir. Pero ahora mismo tengo que ir al jardín de los simples porque he quedado con los chicos...
Estábamos con Iria yendo hacia allí, hasta que llegamos y al parecer, estaban Grace y Arthur besándose. Era un ambiente bastante embarazoso, así que decidimos ir un poco más lejos para darles intimidad, cuando Amélie vea este paripé va alucinar.
De repente vemos como Camille viene corriendo hacia nosotras con la respiración acelerada.
-¡Chicas! -dijo ella haciendo una breve pausa por falta de aire- Os tengo que contar algo- añadió apenada.
-A ver, cuenta todo -espetó Iria.
-Mejor cuando estemos todos juntos...
-Si supieras... -añadió Amélie dirigiéndose a nosotros -Acabo de ver a la parejita morreándose.
-¿Son novios? -cuestionó Iria.
-Sí, desde que tenían nueve años -respondió Camille.
-Madre mía, y yo con dieciséis sin haber dado mi primer beso... -añadí yo.
-Vamos a ver si ya han acabado de hacer lo suyo...
Nos dirigimos hacia ellos y Grace rápidamente se separó de Arthur dándole un abrazo a Camille , seguido le susurró algo que no llegué a entender muy bien que era. Todos nos quedamos en silencio hasta que Camille comenzó a sollozar y habló.
-Mi hermano ha muerto, por eso no pude venir -dijo entre sollozos -Y lo único que quiero ahora mismo es acabar este día.
Todos nos acercamos a abrazarla.
-Camille, créeme, la muerte no existe, la gente solo se muere si es olvidada, tu hermano seguirá contigo si su recuerdo sigue presente -espeté yo.
YOU ARE READING
^^LA DOBLE CARA DE LA DAMA Y EL CABALLERO^^
Teen FictionSinopsis: Una humana de tan solo 15 años de edad nunca creyó que balancear las piernas de forma continua y nerviosa en un muelle, sería la señal de que su vida no iba a ser la misma de siempre. Hay un gran misterio por descubrir y ella sólo podría...
Capítulo 8
Start from the beginning
