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NO ESTABA SEGURA DE qué me despertó primero. La ocasional bandada de pájaros volando y cantando, o la abrumadora combinación de aroma de canela, agua salada y marihuana. Cualquiera que fuera, no importaba. Todo lo que importaba era que el sol comenzaba a asomarse por encima del horizonte y yo no estaba ni cerca de estar lista para despertar. No quise quedarme dormida en la banca anoche. De hecho, tenía la plena intención de compartir el puesto con JJ, demostrarle que estoy abierta a la conversación y que no quería mantener nuestra lucha. Pero también encontré una sensación de calma simplemente sentada allí. Tan relajante, que me quedé dormida.
Sin embargo, una cosa de la que estoy absolutamente segura... es que no me quedé dormida con una sudadera negra sobre mí. Una sudadera que tenía el aroma familiar de canela, agua salada y hierba persistente en su tela.
－¿Qué estás haciendo?－Pope preguntó, terminando su pregunta con un bostezo.
Me quedé sobre mi lado derecho, mirando hacia el agua, y mantuve los ojos cerrados. Podría haber estado hablando conmigo, pero en este momento no estaba demasiado preparada para conversar. Entonces, tal vez el silencio en respuesta lo envíe de regreso a la cama.
－Me desperté y no pude volver a dormir.
La voz somnolienta de JJ respondió y la conmoción casi me hizo abrir los ojos. ¿Cuánto tiempo había estado despierto y parado junto a la puerta? Sabía que tenía que haberse despertado en algún momento, considerando que me cubrió con la sudadera como una manta improvisada. Pero pensé que tal vez, en algún momento, que se habría vuelto a la cama.
－¿Ella durmió aquí?－Pope volvió a bostezar, apoyándose en el alféizar de la ventana mientras la madera vieja crujía por la presión.
－Supongo que sí. Quería venir aquí cuando me desperté hace una hora y la vi. Agarré una sudadera vieja de la caja superior en la parte trasera de mi moto.
Los dos se quedaron en silencio y fue casi igual de incómodo para mí. Y eso que yo estaba 'dormida'. Casi consideré fingir despertarme y sentarme solo para terminar con el silencio. En este punto, creo que prefiero enfrentar a JJ y tener una conversación ahora que tener que escuchar a los dos tratando de entablar una conversación tan temprano.
－Sabes que eres un idiota, ¿verdad?
－¿Qué? ¿Qué estás…?－ JJ hizo una pausa antes de dejar escapar un suspiro.－Oh. Escucha, Pope, no sabes lo que pasó.
－No, lo hago.
JJ se burló.
－¿Qué? ¿Estabas en el coche?
－No, pero cuando vine aquí anoche para tomar un poco de aire fresco, vi a Junie llorando. Así que hice lo del buen amigo, me senté y hablé con ella. Ya sabes, la escuché y todo eso.－Quería levantarme y abrazar a Pope en este momento, pero tampoco quería interrumpir para poder ver cómo se desarrollaba todo esto.
