^^LA DOBLE CARA DE LA DAMA Y EL CABALLERO^^

Capítulo 7

-Lo que tu digas, me das pereza -espetó Grace -Camille, perdóname, no volverá a pasar, dejemos atrás, lo de ya sabes...

-No te preocupes -dijo Camille tensa.

-Grace -dijo Grace ofreciéndome la mano para estrecharla.

-Florence -espeté aceptando la mano.

-Iria -espetó Iria dando la mano.

-Él es Arthur, mi mejor amigo y su novio -dijo Amélie señalando a Grace.

-Seguro que todos seremos muy buenos amigos -exclamó Arthur intentando calmar el ambiente.

-¡Estoy de acuerdo! -exclamó Iria.

Camille y Grace, estaban a un lado susurrando entre ellas, hasta que de pronto, Grace dice:

-Gente, nosotras vamos a visitar al hermano de Camille al hospital ¿Qué os parece si nos vemos a la noche en el comedor y cenamos todos juntos para celebrar que mañana empezamos las clases?

-¡Me parece bien! -dijo Arthur -¿A vosotros?

-Vale -dijimos los demás al unísono.

-¡Adiós pequeñín! -dijo Grace dándole un beso leve en los labios a Arthur.

-Adiós pequeña -contestó Arthur. Se ven tan monos.

El grupo se fue disolviendo poco a poco hasta quedar completamente sola. Ahora que recuerdo, debería haberle preguntado el nombre del chico del muelle a Amélie, pero como soy tonta no lo he pensado.

Necesito una excusa para hablar con él, pero yo sé que si directamente le hablo del tema del concurso me va a querer evitar. Lo voy a perseguir, y no, no soy una psicópata ni mucho menos, pero tengo una conversación pendiente.

Yo me escondo detrás de las columnas del pasillo y el chico al parecer está hablando con una amiga suya. No sé porque, pero no puedo evitar ponerme celosa si ni siquiera me gusta, de verdad, lo juro por lo que queráis, apenas lo conozco. Cuando el chico dejó de hablar con la chica él se quedó mirando hacia la nada. Había un silencio embarazoso hasta que él empezó hablar e interrumpió la reserva.

-¿Qué crees que estás haciendo? -hizo una breve pausa - Vamos contesta, sé te da muy mal espiar.

No sabía que me estaba hablando a mí.

Salgo de la columna y lo acorralo a la pared sin escapatoria.

-Tú y yo tenemos una conversación pendiente.

-¿Intentas intimidarme florecita?

-¿Florecita? ¿A qué viene ese nombre?

-Florence es flor en español, ¿no es así?

-Sí... ¿Pero cómo lo sabes?-dije yo. ¿¿Cómo alguien se puede ver tan arrogante y tan guapo a la vez? Florence, ubícate por favor.

-Al darte la plaza me dijeron tu nombre, claramente

-De eso quería hablar

-¿Y bien?

-¿Es verdad entonces? Que me has dejado plaza... -dije yo pero él me interrumpió.

-Sí, exacto, ¿no crees que deberías darme las gracias o algo por el estilo?

-Gracias

-De nada -contestó él apresurado.

-¿Porque lo hiciste?

-¿El que?

-Lo del concurso...

-Estás llena de preguntas, florecita.

-No me llames así por favor, con solo escucharte me da dolor de cabeza. Aunque... ¿Me dirás o no el porqué?

-Porque sabía que tenías muchas ganas de esto, y creo que te lo merecías más tú que yo.

-Vaya... Te lo agradezco, a no ser por ti, no estaría aquí.

-No te pongas sentimental por favor, me pone nervioso la gente así.

-¿Vale? -espeté yo, pero en un abrir y cerrar de ojos él ya no estaba ahí, se había ido.

Estaba yendo hacia mi habitación, puse las llaves en la cerradura, y cuando abrí la puerta, estaba Iria poniendo su ropa en el armario.

-Ah, ¡Hola Florence! Me han dejado instalarme a tu habitación, así estamos juntas, ¿no es genial?

-¡La verdad que sí!

-Yo me voy a duchar ya que dentro de poco tenemos que ir a cenar y nos encontraremos con los chicos ,¿recuerdas?

-Es verdad -en verdad no lo recordaba, aunque aún estaba a tiempo de arreglarme.

***

-Y entonces yo le dije "sí quiero" y nos besamos y así es como nos conocimos -dijo Grace.

Estábamos todos cenando, cuando me acordé del chico y como Amélie está a mi lado pues he decidido preguntarle.

-Oye Amélie.

-Dime

-¿Cuál es el nombre del chico ese que te comenté que me evitaba?

-Gabriel Sallow Berryclouth, creo, según lo que me dijo mi padre, una de las familias más ricas de Inglaterra.

-Me lo imaginaba...

-¡Ei chicos! ¿Qué os parece si cada noche quedamos en grupo y explicamos anécdotas y todo eso para entretenernos? -repuso Arthur.

-A mí me parece bien.

-A mí igual.

-Sí, el cuarteto de noche -espetó Iria.