XXVII

48 3 0
                                    

Louis corrió a su casa tras leer la carta. Apenas podía ver nada por el camino. Unas lágrimas corrían por su mejilla. Unas lágrimas que, a pesar de ser solo agua, cargaban con muchas cosas, muchos sentimientos. 

No entendía nada. ¿Qué había pasado? 

Se permitió llorar una hora. Una hora que jamás se le había hecho tan pesada. Una hora que era más que solamente tiempo. Era una barrera. Un límite. 

Se levantó y se fue hacía el lavabo. Se miró fijamente al espejo. Intentó decirse todo aquello de "eres perfecto, que no te quiera no significa nada" o "no dejes que te hunda" o "te mereces algo mejor".

Lo único que dijo fue:

-Ten algo de dignidad y no le hables.

¿Y qué si no me arrepiento? L.SWhere stories live. Discover now