-Vamos, si alguien te ve aquí realmente te podrías meter en problemas.
-¿Y a ti que más te da eso?
-No me importaría si no fuera porque así me evito las preguntas de todo el mundo. El partido ya ha acabado, supongo que has escuchado a todo el mundo hablar.
-No estoy sordo -puso los ojos en blanco.
-Bueno pues venga, tira.
Cuando se estaban yendo se encontraron con el resto del equipo unos metros más adelante qué, como era predecible, tuvieron curiosidad.
-¿Qué haces con él? -preguntó uno.
-¿Pero este no iba a nuestra clase?
-¿Este no es el marica? -cuestionó otro, lo que hizo que, sin darse cuenta, Louis saltará.
-Oye un respeto, que no es marica, es gay. Además, que más os da? Se había perdido y me lo he encontrado, seguid vuestro camino -defendió. Siguió andando con el chico a su lado, muy sorprendido ante la actitud del mayor.
-¿Qué ha sido eso? -interrogó cuando no les podían escuchar.
-Ya te lo he dicho antes, no me parece justo que alguien se meta con otra persona por no ser hetero.
-Pero son tus amigos.
-Ya. ¿Y?
-Pues que quizá podrías ser un poco más simpático.
-Déjame en paz, lo que le digo a mis amigos no es de tu incumbencia.
-Sí si soy yo la causa.
-Te he defendido, podrías ser un poco más agradecido -repitió.
-Ya, pero por qué?
-Ya te lo he dicho.
-No por eso me defiendes así.
Se quedó callado, lo que dió confianza suficiente a Harry para decir:
-Te gusto -afirmó orgulloso.
-Tonterias, te acabo de conocer. No soy como tu, psicópata
-Mientes. Y ya te he dicho mi nombre, que ¡sorpresa!, no es psicopata.
-No, pero psicópata te queda mejor que Harry -el mencionado pusó los ojos en blancos y salieron al exterior y el frío le golpeó (se había acostumbrado al calor de dentro) y se abrazó a si mismo, maldiciendo por no haberse cogido chaqueta.
-Esperame aquí, voy a hablar con el entrenador.
Le dió la bolsa y se fue corriendo. En menos de cinco minutos ya estaba de vuelta, cogiéndole la mochila y colocándola en el hombro. Se dirigió al aparcamiento.
-¿A dónde vas? -preguntó extrañado Harry.
-Al coche -respondió.
-Pero tus amigos están ahí -señaló- ¿no vais a celebrar que habéis ganado?
-Siempre vamos a una pizzería, pero hoy no voy a acompañarlos.
-¿Por qué?
-Porque te voy a llevar a casa -contestó como si fuera obvio, pero en vez de seguir con el mayor, se paró en seco.
-Ni de coña -y se dió media vuelta y echó a andar lo más rápido que pudo, dejando ahí a un Louis muy confundido. ¿Tampoco había dicho nada malo, no?
-¿A dónde crees que vas? -corrió tras él (no mucho porque no estaba muy lejos, pero sus piernas eran realmente largas y los pasos que daba eran grandes) y le agarró del brazo, obligándolo a pararse y mirarle.
-A mi casa. Sólo -añadió cuando el otro abrió la boca para hablar. Se libró de su brazo y volvió a andar envolviendose con los suyos propios.
-Te llevo -volvió a perseguirlo. Se pusó delante de él para hacerlo parar y que no volviera a huir. -Te estas congelando.
-¿Y?
-Oye tío, me caes bien, dejame llevarte a casa. Te vas a congelar. No es como si te fuera a violar -trató de relajar el ambiente, cosa que logró.
-Bueno, tu también me caes bien -"y por eso no quiero que vengas a casa" quiso decir. Pero en vez de eso siguió- pero quiero ir andando. Muchas gracias, de todas formas.
-Me parece bien -concluyó al cabo de unos segundos. -Pero toma.
Le tendió la chaqueta del equipo (Harry siempre decía que esa escuela era muy cliché) y se la pusó por encima de los hombros. Sonrió levemente como agradecimiento y se marchó de ahí.
Louis, en vez de volver con sus amigos, se fue también a casa, sin poder evitar pensar por qué Harry había negado tan secamente que no fuera a su casa y por qué él había insistido tanto.
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¿Y qué si no me arrepiento? L.S
FanfictionDos hermanos homosexuales. Ella esta enamorada de la hermana del novio de él, pero tienen miedo de lo que dirán sus padres. Por eso fingen que ella esta con él, y que él esta con ella, aprovechándose de la regla de sus padres: chicos duermen con chi...