XI

59 4 5
                                    

Todo había ido demasiado rápido para Harry. Estaba enfadado con Louis, muy enfadado. Gritó fustrado y en un impulso lanzó todo lo que veía (lo que fuera suficiente resistente como para no romperse, pues estaba enfadado pero no era tan estúpido) contra la pared. Chilló de fustración. ¿Por qué no podía ser alguien normal? ¿Por qué el otro le había acompañado a casa? ¿Por qué le había besado? ¿Para burlarse? ¿Para humillarlo?

No se iba a dejar engañar. Estaba decidido, pero algo le obligó a enviarle un mensaje a su mejor amigo, con el que las últimas semanas no había hablado tanto.

Harry: Necesito tu ayuda.

Liam: estas bn?

Harry: No.

Liam: :( q t pasa?

Harry: Solo estaré bien cuando escribas correctamente.

Liam: tio lo decía enserio

Harry: Yo también.

Liam: callate y cuentame

Harry: Hay un chico.

Liam: joder siempre hay chicos pr el medio, lo tengo q pegar? q te ha hecho?

Harry: Me ha besado.

Liam: al menos alguien lo ha hecho, ya pensaba que serías virgen en tu tumba

Harry: Imbécil, sigo siendo virgen.

Liam: pero al menos tus labios han tocado otros y cat no cuenta. teniais cinco años y fue sin querer

Harry: :(

Liam: pero ahora enserio el chico no t gusta o q?

Harry: no es eso

Liam: y pues? no hay nadie q te entienda tio

Harry: es que ha sido delante de mi casa, me ha seguido y me ha besado. Además, es el chico más popular, no me fío de los populares.

Liam: entiendo, pero quizá es diferente, dale una oportunidad.

Harry: joder pero que te digo que ha sido delante de mi casa!

Apagó el móvil más enfadado aún, pues él esperaba en serio que le entendiera, pero al parecer Liam ese día se había despertado de buen humor.

Por descontado el sábado no fue al partido. Normalmente iba porque, aunque no le gustará del todo, se sentía bastante fuera de lugar como para encima no enterarse de lo más importante del colegio. 

Ese día no tenía ganas de ver a Louis, el personaje más importante en los partidos. Por ende, no pudo ver como él no marcaba ni un solo gol sin poder concentrarse en la bola, algo que nunca le pasaba.

¿Y qué si no me arrepiento? L.SWhere stories live. Discover now