36. Una Sensación Extraña

489 44 65
                                    

Scorpius observó en dirección a James, estaba charlando con su madre, así que lo único que pudo hacer, fue saludar adecuadamente, y se dirigió hasta su mejor amigo, que estaba a lo lejos, agitando los brazos, para que fuera, observó a Alex, que estaba un poco extraño desde que despertó hacía una hora atrás, y lo encontró cuidando de él, con lo que le hubiese gustado que fuese James y no él.

—Iré con Albus –informó y se alejó, con paso decidido.

—Yo iré a saludar a los demás –informó.

Avanzaron tranquilamente, Scorpius sonrió divertido cuando notó que Lily Luna los había visto, bueno, a Alex, se acomodó el cabello, y se puso un poco roja, así que observó a su amigo, no podía decirle que la hermanita de su mejor amigo, estaba enamorada de él, aunque seguía sin saber ¿por qué le gustaba tanto?

—Es mi imaginación ¿o te peleaste con James? –Cuestionó Scorpius.

—No, no estamos enojados –comentó tranquilo –todo está bien, está charlando con su madre, que se tomen su tiempo.

Se alejó de él y fue hasta donde George, Ron y Teddy estaban, se sentó junto al metamorfomago y comenzó a charlar, así que Scorpius se giró y avanzó hasta su mejor amigo.

—Vaya, vaya –soltó Albus –ya todos vimos las fotos del Profeta, te ves bien con tu nuevo novio.

—Albus, yo... iba a decírtelo, pero...

—Aunque, tengo una duda ¿dónde se conocieron? ¿O es solo una distracción temporal?

Scorpius frunció el cejo, estaba de muy buen humor, así que le quitó el periódico, y comenzó a revisar, en la mayoría de las fotos salía con ese chico, en el fondo, charlando, ya que solo había una de ellos como protagonistas.

—Es hijo de un socio de papá, lo conocí en la cena –se encogió de hombros.

—Claro, claro, ya todos aquí hicimos apuestas.

—Todos –repitió.

—Menos James, a él no le interesó en absoluto, se fue a sentar lejos para evitarnos, papá dijo que sigue deprimido porque Violet terminó con él, que sigue enviándole lechuzas, pidiéndole que lo perdone y que vuelva con él, que no ha amado a nadie y jamás amará a alguien como a ella.

—Así que eso ha estado haciendo –comentó, observando al chico sobre su hombro.

—Eso dijo papá, no me consta, pero por como suplicó por tener trabajo en estas fechas que normalmente pasaba con ella, supongo que es verdad –se encogió de hombros.

—Así que él pidió trabajar ayer –lo observó.

—Sí, papá le dijo que no, pero él insistió hasta que hartó a papá.

La tarde avanzó relajada, pero James permaneció alejado todo el tiempo, a pesar de que su madre ya se había alejado, estaba inquieto, quería ir hasta él y reclamarle por haber pedido trabajar el día de la cena en que lo presentaría con su padre, y para colmo, que estuviera insistiéndole a Violet cuando ya era su novio.

Aprovechó que Harry Potter llamó a su hijo para que lo acompañara a algún lugar, para ir en dirección a su novio, que levantó la vista hasta él, se removió incómodo pero no dijo nada.

—Te marchaste anoche sin despedirte ¿te han criado con esos malos modales? –Bufó enfadado Scorpius.

—Y te pusiste ebrio por eso, supongo ¿no? –Contestó, irritado.

Las mejillas de Scorpius se tiñeron de rojo ¿cómo es que se había enterado de que se había puesto ebrio? Dudaba que su padre le hubiese dicho, le había puesto una regañada, en la que estaría castigado hasta cumplir los diecisiete, y después le dio la poción para la resaca.

Love Too Much || JamiusWhere stories live. Discover now