Capítulo Cinco

17.3K 1.4K 456
                                    

En Volterra, las cosas finalmente estaban encajando, bueno, dentro del castillo de todos modos. Félix y Demetri, una vez que el sol comenzaba a ponerse, volvieron a salir a buscar los artículos que habían salido a buscar antes. Una vez que recibieron la última caja, escuchan una conmoción entre la gente, dos adultos buscan a sus hijas desaparecidas. Félix gruñó en voz baja, solo Demetri lo escuchó.

"¿Qué pasa ahora?"

"Eso son sus 'padres'"

El griego tardó un momento en darse cuenta de quién y de qué estaba hablando antes de que sus ojos comenzaran a oscurecerse de ira.

"¿Habéis visto a estas dos adolescentes?" La mujer preguntó frenéticamente a una pareja cercana.

"No non abbiamo perdere. Ci dispiare..." El hombre fue interrumpido por la mujer que le gritaba en la cara.

"¡No hablo italiano!"

"Tanya, cálmate. Probablemente tuvieron que ir a buscarla de nuevo y simplemente perdieron la razón del tiempo" El hombre le dijo a su esposa.

La mujer lo maldijo "Cuando esa mocosa regrese, asegúrate de que recuerde no quedarse maravillada con otras cosas".

"¿No lo hago siempre?"

Demetri tuvo que poner una mano el brazo de Félix para evitar que atacara a la pareja y exponga su secreto.

"Fíle, den kánoun típota ilíthio í oi dáskaloi tha échoun gaidoúria mas" Demetri susurró enfadado en griego. (No hagas nada estúpido o los maestros nos arrancarán la cabeza por exponernos)

Félix respiró hondo y suspiró antes de recoger las bolsas que había dejado caer. Se congeló cuando la pareja se acercó a ellos, hizo falta todo lo que tenía para no arrancarles el corazón contaminado del pecho.

"Disculpen señores" Tanya preguntó cortésmente. "¿Habéis visto a nuestras hijas?" Les mostró una imagen bastante provocativa de las gemelas, con falsos bronceados y bikinis naranjas.

Echaron un vistazo y negaron con la cabeza "Lo siento, no las hemos visto".

"Oh, bueno, habláis inglés. ¿Estáis seguros de que no las habéis visto?".

"Lo siento, pero hemos estado ocupados preparándonos para el baile anual en el castillo" Demetri habló, por que si Félix lo hiciera, la cosa no terminaría bien. "Hemos estado demasiado ocupados como para notar a dos mujeres naranjas corriendo".

El rostro del padre se puso rojo "¿Quién diablos te crees que eres chico?" Se acercó a Demetri, prácticamente se tocaban las narices. "Esas son mis niñas y no me agrada que dos punks no buenos les insulten como tú lo hiciste".

"No quise ofender, lo que en realidad quise decir es... Quali sono state le persone di colore arancione mini in giro in quel film di tutti i dolci chiamati?" Le preguntó a Félix en italiano esta vez. (¿Cómo se llamaban esas minis personas naranjas que correteaban en esa película sobre todos los dulces?).

"Oh, ¿Los Oompa Loompas?" Félix se rió entre dientes. "No he visto a ninguno de ellos correteando por aquí últimamente, si las vemos nos aseguraremos de enviarlas de regreso a Willy Wonka, señor" Dijo sarcásticamente.

"Porque eres más pequeño que yo que si no..."

"¡Luke, ya es suficiente! No tenemos tiempo que perder con estos dos brutos, necesitamos encontrar a Val y a Connie antes de que oscurezca. Espero que ustedes dos se caigan por un acantilado en el camino a casa" Tanya dijo mientras se alejaba con la cabeza en alto.

"Spero che i maestri mi permette di strappare la gola cazo cagna..." Dijo Félix en voz baja mientras se alejaban. (Espero que los maestros me dejen rasgarte la garganta, maldita perra)

Carmesí ciego - Reyes VolturiWhere stories live. Discover now