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Buenas florecillas!!!! Esto se empieza a poner interesante.... ¡Vete preparando Andrea!

El recuerdo de aquel bosque donde Joan me besaba pasó fugazmente por mis pensamientos y acto seguido lo deseché, lo hice con tal ímpetu que respondí con vehemencia a aquel beso y sentí la presión de Nicola sobre mi cintura apretándome hacia él

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El recuerdo de aquel bosque donde Joan me besaba pasó fugazmente por mis pensamientos y acto seguido lo deseché, lo hice con tal ímpetu que respondí con vehemencia a aquel beso y sentí la presión de Nicola sobre mi cintura apretándome hacia él.

No sabía lo que estaba sucediendo, pero tampoco importaba. Probablemente solo sería un beso sin pretensiones, un simple beso como acto culmine de una noche llena de magia en la que me había hecho olvidar los estragos de toda la semana. Quizá era eso, un beso de simple agradecimiento, pero fuera como fuera lo cierto es que aquellos labios suaves conseguían que me sintiera llena de vida.

—Intentémoslo —dijo en un susurro cuando se apartó levemente de mi boca y su voz llegó a mis oídos con connotación ruda.

¿Intentar el qué?

Le miré absorta, como si no entendiera su pregunta lo más mínimo o quizá porque aún estaba aturdida con el hecho de que me hubiera besado en medio de la calle y sin nadie que nos observara.

—Podríamos lograr que esto de verdad funcionara —insistió y abrí mis ojos completamente sorprendida por sus palabras—. No negaré que aún siento algo por Verónica, pero me gusta estar contigo... eres real y no una visión fugaz de algo que realmente no es.

Vale. Esta última parte no la había comprendido del todo, pero el concepto me quedaba claro. ¿Nicola quería que nos diéramos una oportunidad?, ¿Quería que intentásemos que aquel fraude de relación realmente funcionara?

¡Oh Dios mío!, ¡Esto no está pasando!, ¡Esto no me está sucediendo de verdad!

Me clavé el tacón derecho en la punta izquierda y joder si dolía por lo que no estaba soñando, ¡Aquello era real!

—A ver si lo he entendido bien, ¿Quieres que estemos juntos de verdad?, ¿Ser una pareja real?

—Podríamos intentarlo, solo si tú quieres por supuesto.

Valoré la situación ¿Qué podría perder?

«Mi corazón, desde luego» pensé rápidamente.

Pero quizá podría salir bien, tal vez Nicola realmente llegara a enamorarse de mi, era obvio que si estaba diciendo algo así debía gustarle aunque solo fuera un poco, ¿Y si negándome perdería al hombre de mi vida? Si decía que no, jamás descubriría si aquella relación podría funcionar o no.

La imagen de Joan se proyectó de nuevo en mi mente, ese beso en el bosque, esa sensación de congoja que me hizo sentir cuando sus labios bajaban por mi cuello...

—Quiero intentarlo —dije sin pensarlo demasiado.

Necesitaba llenar mi mente de vivencias y emociones con otro chico que no fuera mi hermanastro. Estaba segura de que solo sentía aquello por la simple y llana razón de que no lo había experimentado con ningún otro.

En cuanto mis palabras salieron de mis labios observé su sonrisa y su frente se acercó hasta unirse a la mía.

—Entonces señorita Andrea Campell, le comunico que es verdaderamente mi novia.

«Dicho así sonaba bien, jodidamente bien»

—Eso parece —contesté con una sonrisa.

De regreso a casa me sentía como en una nube. Incluso en el momento que Nicola detuvo el coche delante de casa no sabía si realmente deseaba que esa noche mágica terminase.

¡Era su novia!, ¡Verdaderamente lo era!

—Te recojo mañana como siempre, aunque si te apetece podríamos ir a almorzar juntos y planificar el fin de semana —comentó relajadamente como si no tuviera prisa alguna por marcharse.

—¿Quieres que pasemos el fin de semana juntos? —pregunté imaginándome la visita a algún lugar privado donde estuviéramos a solas los dos.

—Tal vez ya tenías planes con tus amigas o algún tema familiar —comentó prudente.

—Estoy disponible todo el fin de semana —contesté atropelladamente antes de que cambiara de opinión.

Lo que más me interesaba ahora mismo era pasar el máximo tiempo posible fuera de casa y lejos de cierto personaje indeseable.

—¡Genial! Podemos ir a la feria que hay cerca del puerto, hace tiempo que no voy... y después al cine, la bolera o los recreativos, como tú prefieras.

Todos esos planes implicaban estar en lugares públicos, así que me tranquilicé.

¿Qué pensabas Andrea?, ¿Qué te iba a meter mano el primer día?

Me daba igual el plan, sabía que con Nicola me divertiría de cualquier manera.

—Hace años que no voy a las atracciones del puerto —mencioné recordando que antes solía ir con mayor frecuencia cuando mamá no estaba con Paul, ahora tenía mucho menos tiempo para mi aunque ciertamente yo pasaba la mayoría de este con mis amigas.

—Entonces ya tenemos plan. —Parecía contento y con las mismas noté como se inclinaba hasta rozar sus labios con los míos. Por pura inercia alcé mis manos hasta enredarlas en sus hombros y acariciar con la punta de mis dedos su pelo sedoso.

Percibí su lengua entrando en mi boca, jugando con la mía en un vaivén de movimientos estratégicos para que encajaran. Notaba la intensidad de sus labios demandando los míos con devoción y sus manos comenzaron a bajar por mi cintura recorriendo parte de mi cuerpo.

El sonido del motor de una moto rompió el silencio, sobre todo porque estaba situada al lado del coche, solo tuve que alzar la vista para ver la silueta de quien desafortunadamente para mi conocía de memoria.

¿Qué puñetas quiere este ahora?, ¿Y porqué narices no está en casa tiene que regresar justo a la misma hora?

¿Qué puñetas quiere este ahora?, ¿Y porqué narices no está en casa tiene que regresar justo a la misma hora?

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Andrea y sus neurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora