Choque de trenes || Luimelia

19

Narra Amelia

Luisita y yo estábamos en las toallas, abrazadas y desnudas después de haber hecho el amor por primera vez, en el mar y alumbradas con una hermosa luna llena. Parecía de película, pero no lo era. Era completamente real y lo que he sentido con ella había sido único. Creo que ni con Lucy llegué a sentir algo parecido y me asustaba como no os podéis imaginar. Había sido todo tan perfecto que me parecía increíble. Verla a mi lado era todo lo que necesitaba en estos momentos, respirar su aroma y sentir su piel, pero estaba empezando a refrescar.

- Luisita creo que deberíamos vestirnos y volver a casa – le sugerí.

- Si, llevas razón. Está empezando a hacer frio, pero no quiero que este momento acabe – me dijo.

- No te preocupes por eso porque nosotras podemos hacer momentos así siempre que queramos – le tranquilicé yo.

- Te quiero, Amelia – me dijo mirándome a los ojos.

- Yo también te quiero, Luisita – le correspondí y le di un suave beso en los labios.

Nos vestimos rápidamente y nos dirigimos al coche para volver a casa. Era la una de la mañana cuando estábamos pasando por la puerta del piso de Luisita. No nos lo esperábamos, pero Lourdes y Marina estaban en el sofá bebiéndose unas cervezas y riendo.

- Mira, si vuelve la parejita – dijo Lourdes.

- ¿Estáis mojadas? ¿Dónde habéis estado? – preguntó Marina cuando nos vio.

- Venimos de la playa – contestó Luisita.

- ¿Os habéis bañado a estas horas? – preguntó Lourdes.

- Sí y estaba buenísima – respondí yo mirando a Luisita.

- ¿Quién el agua o Luisita? – me inquirió Marina a carcajadas.

- Las dos – dije yo mientras Luisita se sonrojaba.

- Uoo uoo, aquí ha pasado algo Mar, lo puedo sentir – dijo Lourdes.

- ¿Queréis unas cervezas chicas? – nos ofreció Marina. Yo miré a Luisita que asentía.

- Claro – contesté yo y fui a cogerlas.

- Venga soltar ya, ¿Qué ha pasado? – preguntó Lourdes curiosa.

- Nada Lou, ¿qué va a pasar? – contestó Luisita nerviosa, estaba tan tierna...

- Ya, quién te va a creer si me lo dices así – dijo Lourdes.

- ¿Amelia? – me preguntó a mí.

- A mí no me preguntes que yo no soy tu mejor amiga – le contesté de broma.

- Bueno pero si eres la mejor amiga de Marina – me respondió Lourdes.

- Sí, pero ella no me ha preguntado – le dije yo.

Lourdes miro a Marina como suplicándole que me preguntara.

- Amelia, ¿qué habéis hecho? – me preguntó Marina con curiosidad.

Miré directamente a Luisita, que me sonreía así que sabía que le daba igual lo que yo contestará.

- Pues mira, nos hemos bañado completamente desnudas, hemos hecho el amor en el agua bajo la luna llena y nos hemos dicho que nos queremos, ¿queréis más detalles? – les pregunté yo.

- ¡Oh dios! – contestaron las dos a coro.

- Luisita, te ha robado tu virginidad lésbica, ¿Cómo ha sido? – le preguntó Lourdes, riéndose.