¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La tarde pasaba rápida. A pesar del dolor de cabeza, pude estar con los países durante todo lo que restaba de la tarde.

Dejé que Portugal jugara con la nieve en el balcón junto con España, Canadá y Rusia; Alemania y USA se quedaron dormidos durante gran parte de la tarde; y los demás países jugaron entre ellos a las escondidas, excepto México, OMS y Bolivia, que se quedaron sobre la bolsa eléctrica viendo la televisión.

Finalmente acabamos todos jugando a "que soy", riéndome por los sonidos y gestos que hacían. Yo hice grupo con Finlandia, Groenlandia, Sudán y Ecuador.

—Mmm... ¿Puedo volar?— Finlandia negó. —¿Soy un animal?— Ahora Groenlandia negó. —¿Soy eléctrico?— Sudán asintió. —¿Y sirvo en la cocina?— Ecuador asintió. —¿Pueden meter pan en mi?— Todos asintieron. —¿Soy una tostadora?— Ahí todos comenzaron a aplaudir. —¡Bien!— Sonreí contenta por haberlo acertado, quitarme la tarjeta de la cabeza y ver el dibujo. —¿Huh? Pero si esto es una bufanda...— Miré a los countries que me miraban sin comprender. —Es igual.— Lancé la carta. —¿Quién quiere cenar?— De nuevo todos se pusieron contentos. 

Me levanté del sofá y me acerqué a la cocina, optando por hacerles a todos una tortilla y patatas fritas, ya que yo no tenía muchas ganas de comer. De vez en cuando revisaba a ONU a ver si tenía algo raro o si se sentía mal, pero la organización estaba más que feliz jugando con los demás.

Suspiré y preparé la mesa, viendo después como los pequeños países cenaban. China se acercó y me dio toques en el codo señalando donde se supone debería estar mi plato.

—Oh, no tengo mucha hambre. Comed vosotros.— Dije mirando a todos, apoyando mi cabeza en mi mano.

Así, los países comieron cada uno a su ritmo, sintiendo mis ojos cansados hasta el punto de dar un cabezazo por el repentino sueño que me entró.

—Chicos, creo que iré a dormir... No me encuentro demasiado bien...— Los pequeños countries me miraron, pero parecieron entender mi situación. Entré a la habitación, me cambié al pijama y entré a la cama.

Al poco tiempo noté como un bulto se metía bajo las sábanas. Abrí los ojos para ver la cabecita de ONU sobresalir de la manta, abrazando mi pecho.

—Buenas noches ONU... Descansa.— Dije quedándome dormida con cada palabra.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.












>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> 

Sigue leyendo

Como niños (Countryhumans y lectora) {ONU × lectora}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora