Como niños (Countryhumans y lectora) {ONU × lectora}

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Los días fueron pasando, y con ello los meses. Los countries me ayudaron con mi estado, pues se me hacía un tanto extraño lo que le sucedía a mi cuerpo. Básicamente mi cuerpo creó unos antígenos nuevos juntándose así con el ADN humano.

Respecto al caso con los países, no se dijo lo que sucedió con ellos, todo quedó en un pequeño susto y como no, la gente se alegró por su regreso.

Todos los países que cuidé me agradecieron por ello y no perdí el contacto con ellos pues, me pidieron que me quedara con ellos, al menos hasta que sepamos si mi cuerpo sufriría cambios, pero realmente no notaba nada extraño.

Acabé mis estudios, continué hablando con Lucas y los demás, quedando así una amistad, de hecho Lucas tiene novia ahora, aunque dudo que le dure mucho... OMS me ofreció trabajo en el hospital donde trabaja y sin pensarlo acepté, formándose así otro "grupo de trabajo". 

Los países me introdujeron a los demás, siendo aceptada por todos. Prácticamente los veía todos los días ya que me hospedaba en la habitación en la que desperté, de la cual no tenía queja alguna.

Y aunque no lo pareciera, y sobre todo a Japón le diera algo de miedo, acabé por llevarme fenomenalmente con los Imperios.

En fin, básicamente todo fue bien, hasta que...

—¿Qué? Pero no puedo hacerlo yo...

—Vamos, claro que puedes.— Continuó OMS. —Eres buena en tu trabajo, sabes dirigir al equipo y todos confían en ti. Eres perfecta para el puesto _____.— Me sobé el brazo.

—¿Tú crees?

—Por supuesto que sí.

—Mmm... No sé, es que es demasiada responsabilidad OMS.

—Vamos... Encajas perfectamente. Y ya tienes la mitad del camino hecha. La sangre recorre por tus venas. Piénsalo... "Agencia Mundial Química" AMQ.

Me mordí el labio pensándolo. ¿Aquello era buena idea? Es decir, conocía que mi cuerpo ya no era el mismo que antes, y aunque me cueste admitirlo, viviré mucho más tiempo de lo que pudiera imaginar según dijo OMS. ¿Qué más quedaba? 

—Mmm... Está bien.— Dije. —Asumiré el puesto.— OMS sonrió y se acercó a mi con los brazos abiertos.

—Por supuesto que sí.— Me abrazó. —Además, nosotros estamos aquí para ayudarte y asesorarte. No te pasará nada.

—Y ¿Ahora qué? ¿Tengo qué hacer algo en específico o..?

—Solo firmar unos papeles y a partir de ahí te explicaremos todo.— Me miré las manos un poco vergonzosa por la pregunta.

—Y... ¿El tema de mi piel?— Lo miré. —¿Cambiará?

—Seguramente. Pero no puedo prometerte nada. Todos los países, organizaciones, agencias y demás fueron creados para tal fin.— Hizo una mueca. —El tiempo lo dirá. Escucha _____. Nosotros te ayudaremos en todo ¿sí? Y aunque todo sea confuso para ti al principio y haya camino por recorrer, puedes contar conmigo y con todos los demás.— Sonreí.

—Muchas gracias OMS.

—Ah por cierto. Esta noche hay una cena.— Dijo caminando a su mesa. 

—¿Una cena?

—Sí, ya sabes. Los countries y demás solemos hacer cenas cada cierto tiempo para socializar entre nosotros.