Capítulo 6

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Naruto durmió mal y se despertó temprano, porqué los sueños lo perturbaban demasiado para que quisiera continuar en la cama, después de que la luz del sol empezó a filtrarse en su cuarto. Se consintió dándose un largo baño caliente, que esperaba relajara la tensión de sus músculos antes que las presiones del día lo aplastaran.

Sasuke ya se había ido a la oficina cuando bajó por la escalera. Lo sabía porque pospuso salir de la habitación hasta que observó que el coche deportivo desaparecía en una curva del camino.

-Buenos días, señorito Uzumaki -la sonrisa tibia de la señora Chiyo lo recibió en la amplia y moderna cocina-. El señor Sasuke se disculpa con usted, pero tiene que estar en su oficina durante algunas horas. Sin embargo, le encargó a Iruka que la llevara a Harrogate.

- ¿Iruka todavía trabaja aquí? -sus ojos se iluminaron. Iruka Umino ocupó el lugar de su padre a su muerte encargándose de los jardines y haciéndola de chofer cuando se necesitaba.

-Sí -sonrió la señora Chiyo-. Creo que se quedará para siempre -murmuro seca-, igual que la madre de usted, añadió con cautela: Nunca lo conocí, señorito Uzumaki; el señor Sasuke me contrató para substituirla pero sé que la aprecian mucho aquí, en el Hall, y le aseguro que no pretendo robarle su trabajo. Presto una ayuda temporal, hasta que su madre se reponga.

Naruto le sonrió para demostrarle a la señora Chiyo que no dudaba de su sinceridad Pero le bastó con mirar una vez a su madre, en esa cama de hospital, para darse cuenta de que sus días de sirvienta habían terminado.

Desayunó café y pan tostado y llamó a Menma, sacando fuerza de charla infantil. Después habló con Gaara sobre el negocio y el mismo Menma, asegurándose de que todo marchara sobre ruedas durante su ausencia.

- ¿Cómo te fue? -preguntó su amigo, una vez que terminaron el tema del negocio.

-Resultó bastante difícil -admitió con honestidad-. Es extraño pero no puedo determinar cómo me siento respecto a este lugar. Le confesó, frunciendo el ceño-. Me pareció horrible ver a mi madre acostada, frágil y enferma. Supongo que todos creemos que las madres inmortales, que vivirán para siempre y tendré problemas cuando se recupere, Gaara -murmuró, preocupado- Necesitará que la cuide y no estoy seguro de cómo manejaré ese asunto; teniendo en cuenta lo que suscitará.

- ¿Y Sasuke Uchiha? -Indagó Gaara, con suma precaución-. ¿Ya te entrevistaste con él?

-Oh, si -Naruto torció la boca- Estoy en su estudio, en este momento -se rió-, en el papel de invitado indeseable- con un anfitrión reacio.

-¡Dios santo! -exclamó Gaara-. ¿Cómo te metiste en ese lío?

-¡Es una larga historia! -suspiró Naruto. - una que tendría que esperar hasta que regrese.

-Pues, no te inquietes por Menma-. Está muy bien con nosotros, ya lo sabes –Gaara no insistió. Conocía a Naruto demasiado para tratar de aclarar un secreto cuando él no quería. -

El lado oscuro del deseo (sasunaru)Where stories live. Discover now