El lado oscuro del deseo (sasunaru)

Capítulo 13

- Eso no importa, ¿verdad? -respondió la voz de Sasuke, fría y calmada-. El hecho es que tú mentiste e influiste para que mi padre conspirara en nuestra contra.

- ¿Yo mentí? -Se mofó Sakura con desprecio-. Él quería creer lo que le contara, Sasuke. Estaba ansioso por encontrar una excusa para sacarlo de tu vida. ¡Dios! -se rió-. Cuando se le enseñé, esa carta, lo aterró. Casi me ahoga con su gratitud cuando la catalogué de doncel de la calle y le expliqué que no existía la menor posibilidad de que ese bebé que llevaba en el vientre fuera tuyo.

Sintiendo que se mareaba, Naruto se apoyó con pesadez contra la pared.

-Arruinaste la vida de Naruto, arruinaste mi vida y casi arruinas la de Kiba Inozuka para salirte con la tuya. Y, sin embargo, ¿qué obtuviste? Diez años de frustración -Sasuke contestó a su propia pregunta, con dureza y mofa-. Diez años en los que trataste de inducirme a meterme a tu cama, cuando lo único que tenías que hacer era indagar por qué ni siquiera te tocaba y yo te hubiera respondido con una verdad que nos habría ahorrado muchos dolores de cabeza.

-Alguna vez me deseaste, Sasuke -le lanzó Sakura, con amargura-. Mientras te acostabas con ese campesino en la paja, extrañabas un poco de clase durante ese cálido verano. - por esa razón siempre rondabas mi casa, nadabas en mi piscina, admirabas mi cuerpo.

-Realmente eres una criatura patética, Sakura -dijo Sasuke, sin modulaciones-. No iba a tu casa por ti -se burló-. Iba por Naruto. Y si eso significaba tener que soportar tu naturaleza egoísta y tu aburrida compañía, estaba dispuesto a pagar el precio... para evitar que destrozaras a mi novio con tu lengua viperina.

- ¡Mentira!

Iba allá, porque tú estabas allí, le dijo una vez y Naruto tragó saliva Sasuke decía la verdad.

- ¡Mientes Sasuke! -insistió Sakura- Nacimos el uno para el otro ¡Dios! -Gimió- ¿No te das cuenta de que tu padre se remueve en su tumba porque te atreviste a traerlo a esta casa?

-No -sentenció Sasuke-. Mi padre odiaba a la persona en que convertiste a Naruto. Sé que era inflexible y de ideas muy conservadoras. Pero Naruto creció en su propiedad. Estaba acostumbrado a verlo aquí. Le agradaba, a su modo especial. No...

-Naruto se apoyó, débil, contra la pared, mientras el corazón le estrujaba el pecho, imaginándose el rostro tenso de Sasuke-, fue la manera en que tú lo indujiste a creer que él me traicionaba lo que lo obligo a actuar de esa forma

- ¿Dándole dinero para que se deshiciera del niño?-se mofó Sakura- .Eso no aparece como un acto de bondad en mis libros de niña, sino más bien, un cuento de horror.

-No de un niño cualquiera, Sakura -le aclaró Sasuke, con una voz tan fría y calmada que la de Sakura sonaba aguda por comparación- El niño de Kiba Inozuka, como tu sugeriste, que asia pasar por mío. Eso fue lo que no pudo perdonar. Y, aunque no condono los métodos que usó para protegerme, los entiendo. Mientras que tu comportamiento no tiene excusa. Tus actos sólo se explican si pertenecen a una arpía obsesiva y malvada.

Un breve silencio siguió a la humillante opinión que Sasuke tenía del carácter de su invitada.

-Dios mío... -suspiró ella-. Absuelves a todos de su culpa excepto a mí, ¿eh? Tendré que cargar con los pecados de la comunidad porque es la única manera de que tu familia viva tranquila después de lo que le hicieron... cuando, realmente, Sasuke, fue una mera casualidad que ese niño te perteneciera. No importa lo que Naruto o Kiba Inozuka te digan, te traicionaban cada vez que les dabas la espalda.

Naruto se separó de la pared, con los ojos abiertos por una furia ciega que le retorcía las entrañas. Lo impulsó la decisión de entrar allí.

-No -una mano la detuvo y ella se volvió para encontrarse con Kiba, a su lado, con el rostro tenso de ira-. Déjalos terminar -le pidió en voz baja-. Sasuke sabe lo que hace. Déjalo terminar.