Capítulo 5

Mulai dari awal
                                    

El comentario lo heló y sus facciones se pusieron tensas, ignoraba si lo expresaba para halagarlo o insultarlo.

-Acabó de llamar al hospital -agregó, sorprendiéndolo- Tu madre duerme tranquila; sin señales de una reacción adversa por tu visita.

- ¿Esperabas una? -levantó sus finas, cejas, con los ojos fríos e ilegibles, igual que el mar en invierno.

-No -contestó-, pero pensé que quizá eso te inquietaría. Como resulta obvio, me equivoque.

No, al contrario, tuvo razón. Iba pedirle que le permitiera ir al hospital, pero jamás lo admitiría mientras esa mirada furiosa nublara en los ojos de Sasuke. En cuanto a él se refería, podía catalogarla como mejor le pareciera.

Lo agarró del brazo y lo guió hasta la sala. Sakura estaba sentada un precioso sofá, con la irritación marcada en las facciones.

-Al fin estás aquí -suspiró, impaciente, entrecerrando los ojos al ver que Sasuke tocaba a Naruto. Si me hubieras advertido que íbamos a cenar tan tarde Sasuke, no habría venido, me desmayo de hambre.

-Lo sé y me disculpo -dijo, contrito-. Debí llamarte para cancelar la cita pero, para ser sincero, Sakura, la olvidé por completo hasta que vi tu coche estacionado, cuando llegamos.

- ¡Vaya, muchas gracias! -Ironizó ruborizándose, sin que le pareciera halagadora la honestidad de su anfitrión- Si estáis listos ¿podemos pasar al comedor?

-Desde luego -replicó Sasuke, inclinando la cabeza para demostrar que era consciente de haberla ofendido.

Continuó avanzando, sin soltar a Naruto y abrió la puerta que comunicaba con el comedor, mientras Sakura se contentaba con seguirlos de pésimo humor.

La satisfacción de humillar a su rival murió de inmediato al sentarse en la inmensa mesa y escuchar, sin poder intervenir, el parloteo incesante con que Sakura monopolizó la atención de Sasuke. Menciona lugares y personas que Naruto desconocía, regodeándose en los chismes de la localidad.

A pesar de todo, no le importó que Sakura brillara, siempre y cuando no tratara de herirlo con sus sarcasmos. Se concretó a picotear los platos que la señora Chiyo colocaba ante él, incapaz de saborearlos, la tensión que lo invadía.

- ¿Más vino, Naruto? -se sobresaltó, cuando Sasuke le habló.

-N-no gracias -lo rechazó, con cortesía. Aceptó una copa por educación, pero no estaba acostumbrado a beber alcohol.

La negativa atrajo la atención de Sakura y Naruto esperó, con un sentimiento fatalista, que la sutil crucifixión de su compostura empezara.

-Pues, ha sido muy... agradable verte de nuevo, Naru -comentó Sakura - ¿Te quedarás mucho tiempo?

-No creo -contestó, de forma vaga, decidido a no darle a Sakura la satisfacción de conocer sus planes, si lo podía evitar-. Pero sin duda, vamos a vernos antes de que parta -le dedicó una sonrisa falsa y recibió otra en respuesta.

-Sin duda -aceptó Sakura-, puesto que Sasuke y yo pasamos mucho tiempo junto -una mano de magnolia se extendió posesiva para cubrir la de Sasuke-. Quizás hasta podríamos salir una noche -sugirió, entusiasta-. Conseguiría, a alguien que fuera tu pareja, Naru.

Sí; pero, ¿a quién?, se preguntó Naruto con acidez. ¿Al vago del pueblo? Porque eso implicaba el tono que usaba.

-No vine a divertirme, Sakura -le informó, helado- Mí madre está enferma y quiero acompañarla todo lo que pueda.

-Para luego regresar a tu propia vida, supongo - vez la nota de burla se filtró en su voz-. Nunca estuvieron muy unidas, ¿verdad?

-Lo suficiente como para considerar mudarme a Thornley, si mi madre desea permanecer aquí -se oyó contestar Naruto, siguiendo un impulso que al menos le dio la satisfacción de ver dos bocas abiertas por la sorpresa. Desde luego jamás lo haría. No con Menma. Jamás con su hijo. -Pero quizá logre convencerla de que ella viva conmigo.

El lado oscuro del deseo (sasunaru)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang