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Definitivamente no era la primera vez que Jinyoung se encontraba encerrado en una burbuja de preocupaciones, su corazón dolía mucho desde que Jackson había mencionado a Jaebeom, sabía que no podía confiar en el pelinegro pero aún así lo hizo y ahora se arrepentía de haberle entregado su confianza y una parte de su corazón.

Se encontraba en casa, ya había pasado algún desde que Bambam regresó a su departamento, la situación con respecto a su encierro tenía cierta mejora pues ahora no tenía un montón de reporteros en la puerta de su edificio, al parecer habían noticias mucho más importantes. A pesar de no acaparar la atención mayoritaria de las personas su nombre aún aparecía en revistas y periódicos, al igual que el de Jaebeom.

Ese era el principal problema, no podía sacar a Jaebeom de su cabeza, quería odiarlo con la poca voluntad que le quedaba pero era imposible, no podía odiarlo aunque quisiera.

No había podido hablar con él desde las declaraciones de Jackson, o en realidad no quería hacerlo. Durante tres días llegaban llamadas a su teléfono, absolutamente todas tenían venían de Jaebeom, por su parte Jinyoung no contestó ninguna, también recibía mensajes que nunca obtuvieron respuesta.

Prefería olvidar todo lo que ocurrió, pensar que Jaebeom nunca había hecho aquello, incluso que no lo conocía, pero eso era imposible, después de todo él era quien le daba razones para intentar ser feliz. ¿Cómo había podido traicionarlo de esa forma? ¿Era tan siquiera capaz de hacerlo? No lo sabía, pero su miedo a que la respuesta inculpara a Jaebeom hacía que prefiriera olvidar todas las palabras que Jackson había mencionado.

No podía aceptar que Jaebeom le haya dañado.

———————

—¿Qué es esto, Jackson?

—Las transacciones que realizaste durante estas últimas dos semanas.

Jaebeom elevó una ceja por la curiosa respuesta que, su ahora asistente, le había dado. Su relación con Jackson no tenía cambios, el extranjero seguía siendo malicioso, siempre atento al primer error que el pelinegro pudiera cometer, un lobo que lo acechaba constantemente.

—¿Y cuándo te solicité esto? Según sé la única tarea que tenías era traer los documentos de la oficina de Daesuk.

—Eso hice.

—Este no es un papel que tendría Daesuk.

—¿Por qué no?

Ignoró las palabras contrarias y revisó con detalle cada palabra redactada. Tenía todos los movimientos hechos desde su cuenta, tres transacciones realizadas en menos de un mes, todas de una cantidad bastante elevada, pero estaba más que claro que Jaebeom no había sido responsable de aquello.

—Ya no puedes engañarme, Im, sé muy bien que eres el responsable de las desgracias de Jinyoung, ¿crees que no sabía de esto? Por favor, ambos sabemos que las cuentas bancarias de todos los trabajadores son fáciles de revisar. ¿Cómo crees que se sintió Jinyoung cuando compraste las acciones de la empresa en que trabaja? Todos aquí se burlaron de él diciendo que llevaba su mala suerte a todos lados, y Jinyoung tiene el orgullo como coraza, le duele el desprecio de quienes considera inferiores.

—¿Por qué crees que yo hice esto? ¿Tienes pruebas?

—Yo no, en cambio Jinyoung sí.

—Sin embargo esta también fue la forma que la prensa buscó para inculparme con algo que claramente nunca hice, estos documentos podrían haber sido falsificados, usaron mi nombre.

Place |JJP // Bnior|Where stories live. Discover now