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14-°

—Sé lo que pasó con tu empresa, Jin. No te preocupes, podemos solucionarlo. Si el tal Jaebeom dijo que no compró ninguna de nuestras acciones entonces puede pedir una investigación y llegaríamos al inicio del problema. De todas formas, el señor Kang te aprecia mucho, no tengas miedo, no perderás tu trabajo o algo por el estilo.

Youngjae estaba hablando por teléfono con Jinyoung. Las aguas se habían tranquilizado para todos en la empresa de Kang. Aún no se sabía a ciencia cierta si Jaebeom era el culpable pero todo parecía indicar que no. Igualmente aquella compra no había afectado en nada a los ingresos y a la producción de la empresa, así que a cada día que pasaba se le restaba importancia.

Los ejecutivos en un principio no sabían que hacer, pensaban que caerían en bancarrota pero hasta el momento no había pasado nada inusual. Los trabajadores se encontraban igual de preocupados pero después de ver que todo continuaba funcionando igual que antes se tranquilizaron y continuaron con su trabajo como normalmente hacían.

El señor Kang y Jinyoung eran los más interesados en llegar al fondo de todo eso, ninguno de ellos sabía quién era la persona detrás de todo eso pero tenían sus sospechas.

La única pista concreta que tenían hasta el momento era que en definitiva era alguien del personal selecto de Daesuk. Siendo así un total de nueve personas eran sospechosas.

Jinyoung estaba avergonzado por lo ocurrido con la empresa de su padre.

Desde hacía una semana no había salido de su casa por miedo a los periodistas que rondaban su departamento a todas horas sin falta. Él ya era conocido por sus escandalosas relaciones pero ahora los medios de comunicación tenían interés en él debido a las acciones que la empresa de su padre y un empleado del mismo habían adquirido recientemente.

Bambam se las ideaba para llevarle comida por la puerta trasera del edificio. Se hacía pasar como un residente más. Él no era famoso, al menos no como lo era su amigo, así que tenía eso a su favor.

Los periodistas no sospechaban, Jinyoung estaba eternamente agradecido con su amigo por ayudarlo aún en esa situación. Ni él mismo sabría que hacer sin el tailandés, siempre estaba ahí para hacerle la vida más fácil, amaba a Bambam.

Por otro lado, durante los últimos días había recibido llamadas de Jackson y sorprendentemente también de Jaebeom.

A pesar de todo lo ocurrido Jackson lo seguía apreciando mucho y siempre que tenía tiempo libre lo llamaba para preguntarle si se encontraba bien. Incluso fue a visitarlo una vez.

Jaebeom lo llamó tres veces durante la semana que había pasado. Él no podía ir a verlo ya que también estaba, literalmente, encerrado en casa. De alguna forma Bambam supo que Jaebeom se estaba quedando en casa de Mark.

Claro que a Jinyoung no le importó mucho, sabía que Jaebeom y Mark eran amigos. Pero Bambam, simplemente era Bambam y eso significaba que siempre se encargaba de intentar que Jinyoung sintiera por lo menos un poco de celos. Pero Jinyoung también era simplemente Jinyoung y no se dejaba llevar por las provocaciones de su amigo.

También había superado el beso que el pelinegro le había dado. Según Jaebeom, Jinyoung le gustaba. Pero el castaño aún no sabía a ciencia cierta si el sentimiento era mutuo, es decir, a Jinyoung le parecía guapo, muy guapo, y había aprendido que la personalidad del mayor era lo que muchas personas buscaban en sus parejas, alguien atento, dulce y comprensivo. Pero eso no era suficiente para Jinyoung.

Él no quería al tipo ideal de otras personas a su lado, para él lo importante era que esa persona tuviera algo especial más allá de los intereses primarios. Pero hasta ahora Jaebeom no cumplía eso.