Place |JJP // Bnior|

12-°

Jaebeom y Nayeon estaban en el aeropuerto. Era el último día de la pelirroja en Corea, así que su última petición era que su querido primo la llevase hasta el aeropuerto. Esa chica amaba al pelinegro. Jaebeom también sacó algunas teorías acerca de Nayeon, según lo que él pensaba la chica era un poco —mucho— incestuosa. Aunque ahora descartaba aquello, ella estaba comprometida. Así que lo más probable era que se había acostumbrado a ver a Jaebeom como un hermano mayor.

—Te veré en unos meses. Si no vienes a mi boda me encargaré de castrarte, lo juro.

—Yo también te quiero Nayeon— sonrió acercándose a la chica. Envolvió sus brazos alrededor de su espalda— Llámanos todos los días, te extrañaremos.

La pelirroja asintió con una gran sonrisa, levantando sus dedos pulgares, dando a ver una expresión afirmativa.

—Lo haré, lo prometo. Cuida a mi tía o cuando regrese lo primero que haré será matarte— se separó del abrazo para dejar un beso en la mejilla de Jaebeom y tomar sus maletas— Adiós Jae.

Entre todas las personas que estaban en el aeropuerto en aquel momento la silueta de la mujer se iba perdiendo entre la multitud. Al final Jaebeom fue hasta uno de los ventanales y la vio abordando su avión, al parecer ella también lo vio, le tiró un "beso volado" e ingresó al avión.

El de ojos oscuros sonrió satisfecho y fue hasta su auto, era fin de semana y eso significaba que podía ir a visitar a su madre, aprovecharía en darle la noticia de la partida de su prima y le haría compañía.

———————

Bambam estaba en su cafetería, con una hoja en la mano. No entendía el porque le llegaban notificaciones sobre la empresa del padre de Jinyoung, él ni conocía a aquel hombre y ya le estaba enviando documentos a su lugar de trabajo.

Era hora del almuerzo y eso significaba que Jinyoung iría con el tailandés. Y efectivamente, un cuarto de hora después el castaño estaba ingresando a la cafetería, tan guapo y estúpidamente arrogante como siempre, si alguna persona le preguntara si su amigo era modelo y este diera una respuesta afirmativa muy posiblemente caerían en su mentira.

—Pensé que te habías olvidado de mí, ¿ya conseguiste otro mejor amigo? No me lo creo Jinyoung, me cambiaste tan rápido.

—¿Qué dices? Eres un idiota— el castaño suspiró y se sentó frente al mostrador. Se veía cansado, su traje estaba desaliñado, algo que nunca le pasaba. Traía un montón de hojas, las cuales dejó sobre una mesa.

—¿Te pasa algo? Si es así estoy casi seguro que tiene que ver con tu padre, ¿qué hizo ese viejo esta vez?

—Bingo. Eres demasiado inteligente, Bam. Jackson es tan tonto, tan idiota, tan manipulable... tan débil— podía notarse a simple vista que Jinyoung estaba fastidiado por algo, o mejor dicho, por alguien. En cualquier caso su molestia al parecer no era algo con lo que jugar, Bambam incluso notó como una vena se marcaba en la frente del mayor. Esta de inmediato se borró, Jinyoung seguía teniendo el rostro perfecto.

—¿Qué tiene que ver Jackson en todo esto? Creí que estabas molesto con tu padre.

—Bam, Jackson es un subordinado más en esa empresa, mi padre puede controlarlo a a su gusto. Hace un tiempo le dije que si mi padre llegaba a hacerle daño podía decírmelo y lo único que hizo fue callar, es que realmente esto es horrible. No quería perjudicar a nadie más por mi salida, sólo quería ser alguien más que el hijo de Park Daesuk— un suave sollozo se escuchó. La cafetería estaba vacía al ser hora de almuerzo, los clientes preferían visitar un restaurante, Bambam sólo abrió su negocio para que su amigo ingresará, así que sin todo ese bullicio se escuchó claramente aquel indicio que pronto se convertiría en llanto.