Capitulo 30

112K 4.9K 653
                                    

Holaaaa! Siento muchisimo la tardanza, los que visitais mi perfil o me teneis en twitter sabeis más o  menos lo que me ha pasado y porque no he podido escribir, pero aún así me vuelvo a disculpar por aquí :)

Os dejo aquí este capitulo que tiene una parte que llevabais tiempo esperando, que no pensaba poner pero que ya que os he heho esperar me he dicho ¡De perdidos al rio, venga, lo pongo! Y pues bueno... ahí la teneis ;)

Espero que os guste y ya me comentareis que os parece ;) ♥ 

NO OLVIDEIS DARLE A LA ESTRELLITA, Y HOY VOY A ESTAR CONECTADA AL TWITTER [@ elenapuga  ] y al INSTAGRAM SUBIENDO ALGUNA FOTO DE JEFE,QUIERO UN HIJO SUYO ;) [@elenappascual]

♥♥♥♥♥♥

PHOEBE P.O.V

No puedo evitar posar mi cabeza sobre su hombro, feliz de que se haya atrevido a mostrarme una parte de él que creo que nunca se ha atrevido a mostrar.

¿Quien habría pensado que el increíble y valiente Señor Lexington no se atrevía a soñar?

Yo mismamente no lo había hecho, y ahora que lo sabía mis ganas de molestarle con mi incansable coqueteo habían desaparecido. Quería conocerle. Relajadamente, con pausas, suspiros, silencios y secretos encontrados.

Alzo la vista y clavo mis ojos en los suyos.

 Quiero saber porque no puede soñar, porque no quiere soñar.

Y luego quiero hacerle volar, llevarle al mundo de los sueños y deshacerme de todos sus miedos.

-Oye.- Me susurra.- Si no fueses quien eres...- Una risa se me escapa. ¿Hace dos minutos criticaba esa frase y ahora me la suelta? Él ríe conmigo durante un segundo.- ¿Qué tipo de persona querrías ser?

-Una normal.- Digo al instante.

-No creo que pudieses.- Dice aguantando la risa.

Mi espalda se tensa y me levanto segundo después para mirarle con un ceja alzada.

-¿Perdona?

-Vamos, mírate, - Dice con una sonrisa divertida y los ojos difuminados en una ligera disculpa.- eres una pequeña diva, tu personalidad destaca por sí sola.

- No soy una diva.- La manera en la que la risa se le escapa por un momento solo consigue ofenderme más.- Simplemente tengo una personalidad fuerte porque en el mundo en el que vivo la tengo que tener o me pisotearían.

-Lo sé.- Dice él sonriente. Mi mirada se dirige al brazo que hace unos minutos rodeaba mi hombro y que ahora, posado contra la pared, se mueve ligeramente , como si esperase impaciente que mi espalda se posase de nuevo ahí.

Medianamente enfurruñada cumplo con el deseo del brazo de Alex. O con el mío, no lo tengo muy claro, y me siento de nuevo junto al hombre con el que esta noche comparto secretos.

-Se que no tengo muy buena personalidad.- Digo mirando hacia otro lado. Nunca he admitido eso, aunque en el fondo siempre lo he pensado. Es duro decirlo en voz alta.

-Eh,- me calla al segundo el moreno, cogiendo con su mano derecha mi mentón y dirigiendo mi confundida y vulnerable mirada a la seriedad de la suya.- No tienes mala personalidad.

-Claro que la tengo.- ¿No es noche de secretos?¿ De conocernos mejor? Quiero a Alex conmigo. Para siempre. Pero eso es algo que tiene que decidir él, sabiendo lo que implica aceptarme, tanto lo bueno como lo malo.- Es algo que ha aceptado de mí, no te preocupes por ello. Soy así porque en mi mundo nadie que no haya sido mi familia me ha "dado nada", siempre parecen que estar de tu parte, quererte, pero en realidad lo hace porque tienen segundas intenciones, nunca me han dado apoyo o... amor si no es por algo más, asique en algún momento se volvió más fácil no buscarlo, y eso es más fácil de conseguir si yo o lo doy. Si no lo siento por nadie que no sean en los que de verdad confío, si me vuelvo inmune a ello, aunque me vuelva fría y... despiadada, quizás, estoy protegida del daño que me puedan hacer. Por eso supongo que antes de que alguien se gane mi confianza suelo ser una completa perra con él, pero no es porque te odie, o sea porque le odie, sino porque es mi mecanismo de autodefensa...

Más que la hija de Grey ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora