Más que la hija de Grey ©

Capitulo 26

Hola chicaaas! Por alguna razón alguna de vosotras no habeis podido leer mi nota en la que explicaba que por mis examenes la semana pasada no iba a subir, espero que todas podais leer este cap bien y nose porque estoy diciendo esto si resulta que si no lo podeis ver tampoco podeis leer esto...pero bueno jajaja

Aquí os dejo el cap, es HOT ASIQUE QUIEN NO QUIERA LEERLO MEJOR QUE PARE jajajaja 

No es uno de mis mejores caps la verdad, esta semana he estado bastante extresada y resulta que mis examenes continuan asíque i inspiracion está un poco muerta. Espero que os guste y ya me contareis que os ha parecido ;)

PHOEBE P.O.V

Veo su pulsera en el mismo sitio donde la deje de ver ayer. ¿Me acerco y pregunto o espero? Estoy tan nerviosa que no sé qué hacer.

Todo esto es una locura y para más inri he venido sola. Ava se quejó bastante, pero después de decirle que prefería no tener que estar preocupada por como estaría ella si me acompañaba y que esto era algo que tenía que hacer yo con mis propias manos, cedió.

-Hola.-

Me sobresalto al oír la voz de un hombre tan cerca de mí y todavía me incomoda el hecho de no poder verle la cara cuando me giro para hacerlo. Esto es tan raro.

-Lo siento, pero por ahora no busco estar con nadie.- Soy directa, no quiero complicaciones estando tan nerviosa como estoy.

-Vamos linda, podemos pasarlo muy bien.

Es gracioso, porque mi nombre para hoy es Linda. Pero no, no me río.

-No gracias.- Digo empujándole hacía atrás cuando se me acerca para abrazarme.

-Siempre en apuros.- Ríen a mi espalda. Acento escocés. Voz de infarto. Y risa exquisita. Es él.- Como ves ya está ocupada.

No puedo resistirme a darle una patada en la espinilla.

-Pero ¿Qué diablos...- Me gruñe él, ofendido. El otro hombre queda en el olvido.

-No soy una silla que pueda estar ocupada.- Contesto con un tono igual de fuerte. Y mi acento "francés".

¿Qué pasa? Los nervios me ponen un "poquito" arisca.

-Una con carácter, toda  tuya, amigo.- Se despide el baboso. Los hombres de hoy en día tienen un gusto pésimo para las mujeres.

-No sabía si vendrías.- Me dice ... Espera.

-¿Cómo te llamas hoy?- Se me hace raro hacer esa pregunta, es como si estuviese dentro de una película de espías y estuviésemos hablando en clave.

-John. ¿Y tú?

-Linda.

Espero algún piropo por su parte pero ninguno llega. ¿Nada? ¿Ni uno estúpido y pasado de moda? Genial, si es que tengo una suerte con los hombres que ni las princesas Disney.

-No me has contestado.- Me presiona disimuladamente, mientras con su mano posándose ligeramente en mi brazo me aparta hacía una esquina de la sala.

-Yo tampoco sabía si vendría.

-Sincera. Genial, necesitaremos eso.

-Antes de nada quiero saber tu fetiche, lo necesito.

Él se queda unos segundos en silencio y en ese tiempo su mano se despega de mi brazo y mi estomago da un vuelco.

Esto no pinta bien.

-Si te lo digo no surtirá efecto. No te dolerá, no es nada "malo". Tienes que confiar en mí.