Capítulo 25

77.6K 3.6K 573
                                    

Hola a todaaas! Siento el retraso pero esto de la universidad quita más tiempo del que pensaba, poco más y tengo que ducharme, comer y mear a la vez! Y no es una buena convinación que digamos...

Pues no mucho más que decir, aquí os dejo el cap y como dije en el anterior, el comentario más original y constructivo se lleva la dedicación ;)

Un besitooo!

PHOEBE P.O.V.

-Espera, espera. Dios.- Gimo intentando apartarme de su boca.

Esto se supone que no tiene que ser así. Quiero, y es raro que quiera, continuar besando su boca, sintiendo su sabor e imaginándome qué es quien no es. Porque por más que la oscuridad me permita imaginarme que es Alex, no lo es, y esto sigue estando mal.

-No.- Dice mordiendo la base de mi cuello.- Sabes que lo quieres.

Imbécil.

Claro que lo quiero, pero no debo quererlo.

-Estoy casada.-Parece surtir efecto porque se separa de mi al segundo.-Bueno, ahora que pareces poder pensar: Era broma, no estoy casada. Pero no quiero tener sexo.

-¿Entonces porque diablos estas aquí?- Su acento parece...¿Escocés? ¿Tendrá el característico pelo rojo de esos lares? Lo que sí parece es que tiene la mala leche de allí.

-Mmm..es algo difícil de explicar.

-Tengo tiempo.- Dice enfadado, seguro que está cruzado de brazos haciéndose el duro. Qué suerte que esto este oscuro y no vea mi sonrisa altiva. ¡Este hombre es tan gracioso!- Aparte de una erección de caballo.

Bájale una vaquero.

-Estoy aquí por un hombre.

-Já, coincidencia.- Ríe sardónico.-Yo soy uno.

-Estoy aquí por un hombre que no está aquí, imbécil.- ¿Que se cree?

-Una de dos, o tienes unas relaciones muy poco coherentes en tu cerebro o...espera, solo hay esa opción.

¿Qué diablos le pasa a este?

-Vete a la mierda.- Digo antes de darme la vuelta. El agarra mi brazo  y  me da la vuelta haciéndome chocar contra su pecho.- Venga, no te enfades.- Ronronea, enfadándome más.

Le piso con mi tacón.

-Mierda.- Grita él. Yo sonrío.- Maldita francesa.

¿Parezco francesa?

-Oh la la.- Rio internamente.- ¿Te hecho daño? Qué pena.

-Parece que la tigresa tiene garras.

-Y tacones, ándate con ojo.

Su risa ronca me relaja ligeramente y me evado por unos segundos, disfrutando de ella. Sin duda este nunca podrá ser Alex. Alex no reiría tan fácilmente.

-Qué tal si me explicas lo de ese hombre tuyo, ya que estas.

-¿Por qué debería?- Pregunto con una ceja alzada. Qué pena que estemos a oscuras y él no pueda verme. Espero que al menos pueda captar mi desconfiado tono de voz.

-Porque me has agujereado el pie, me has dejado una erec..-

-Sí, de caballo, ya te oí la primera vez.

-Y no hay más chicas libres en la sala. Entretenme. Puedes hacerlo contándome esa interesante e incoherente historia... o de otra manera...

Va listo.

Más que la hija de Grey ©Where stories live. Discover now