Más que la hija de Grey ©

Capítulo 23

Holaaa! Aqui teneis  el capítlo 23, espero que os guste, voteis y comenteis, esto se está alargando un poco pero se acerca a lo que marca un Antes y un Después ;)

Un besito  #Lexingtons. Muchas graciias a todas las que me hablasteis por twitter, sois las mejores :D<3

PHOEBE P.O.V

-Phoebe.- Me llama Ted.

Sam deja de contarme lo que sea que me estaba contando al escuchar la voz de mi hermano, la verdad es que no le estaba escuchando asique para mí la situación no cambia mucho. ¿Que estarán haciéndole al pobre Alex? Seguro que nada bueno.

-Dime. - Contesto.

-¿Quien es el hombre de tu vida?- Oh no. Están en un concurso de meadas. Sam y Adam sofocan la risa, pero el moreno no puede contener su parte traviesa y se señala con una sonrisa malvada. Yo me siento avergonzada por la situación pero no puedo resistirme.

Sí, sé que papá y Ted posiblemente se lo coman vivo, pero ¿Quién soy yo para quitarle la ilusión al pobre chico? No, de verdad que no es para que Sam vea lo que le espera si intenta ligar con Ava...

Le pregunto con la mirada si está seguro, él asiente y yo  no tengo más remedio que aceptar con una carcajada lo que viene.

-Sam.- Grito entre risas. Hasta mi madre se ríe al pensar en la cara de los dos hombres de mi vida, los pobres deben de esperar que diga uno de sus nombres y voy y suelto el de su nuevo "rival".

-¡Ni se te ocurra! - Ordena mi padre.

-Tú. ¡Aléjate de mi hermana!

Ted aparece en el salón unos segundos después, a la par de mi padre; Sam ya está a dos metros de mi manteniendo la distancia de seguridad. Todos reímos al ver la cara de odio de mi padre y hermano cuando clavan la mirada en mi querido amigo.

-Era una broma.- Intenta no reír Sam.

Ted y mi padre no se ríen pero sé que en el fondo Sam les cae bien. Los pobres intentan hacerse los duros. O bueno, quizá no les cuesta tanto y sí que tienen un poco de tirria al pobre hombre.

-Christian.- Llama mi madre. El peligro visible en la mirada de papá desaparece una milésima después de oír la dulce voz de mi madre, para ser sustituida por una de amor y adoración.- Tienes que acompañarme a la editorial.

-¿Ahora?- Dice él, sintiéndose acorralado. Muestra su rostro duro, pero deja que mi madre vea su mirada de cachorro apaleado. Debe creer que solo ella reconoce esa mirada como lo que es, pero Ted y yo hace tiempo que la tenemos fichada. El pobre quiere ir con ella, si fuese por él no la soltaría nunca, pero tampoco quiere dejarme sola en casa con hombres, ni aun dejando a Ted de protector.

-Sí, ahora.- Mi madre a diferencia de él si quiere dejarme sola con los chicos.

-Pero..

-Puedo ir sola, no importa.- Sonríe. La respuesta está clara.

-No. Vas conmigo. Vosotros,- Dice señalando a Sam y a Adam.- Fuera.- Ahora señala en dirección a la puerta.

-¡Papá!- Grito ofendida. Ava ríe, los chicos me miran confundidos sin saber si obedecer o no y Ted nos mira altivo. Vaya grupo.- Se quedan. Tú, vete.

-Eh, señorita no me des or...

-Mamá se está yendo sin ti.

-...denes... ¿Eh? ¡Anastasia!- La llama.- Esta mujer va a volverme loco...- Refunfuña olvidándose de mi y caminando a paso rápido hacía la entrada, donde se oyen las llaves de mi madre titilar.