Más que la hija de Grey ©

Capítulo 20

Holaaaaa!!! Os dejo aquí un capitulo bastante larguito y antes de nada ACLARAR UNAS COSAS.

A los que preguntais CADA CUANTO SUBO, lo hago los sabados, no puedo subir más amenudo porque yo suo capitulos largos, no de una pagina como muchas novelas, es mi primer año de universidad y tengo dos noveas más activas. No puedo estar todos los días escribiendo.Lo siento. Así que los SABADOS/DOMINGOS SIEMPRE HABRÁ CAPITULO.

GRUPO DE WHATSAPP: El grupo de Whatsapp está completamente lleno y hay varia gente en espera por si alguien se va y yo puedo meterlos, así que por ahora no me mandeis más numero porque no podré meteros. Si veo que puedo meter a alguien más os avisaré por aquí :)

Aquí os dejo el cap, espero que os guste mucho, que voteis y comenteis si lo ha hecho.

Muchas gracias.

POEBHE P.O.V

Alexander Lexington, alías Alex número dos, está delante de mí.

En la puerta.

De mi casa.

¿Entienden? ¡DE MI CASA!

¿Bienvenidos a la república independiente de mi casa? ¿Quién me mandaría poner el felpudo que me regaló Ikea?

Punto uno: Mi casa no es una república, es una dictadura.

Punto dos: No es independiente, todo depende de mi padre. Y de mi madre cuando a ella le apetece. Nuuuunca de mi.

Punto tres: ¡Tú no eres bienvenido, Alexander! Fus Fus, Fuera.

Nada, parece que no sabe leerme el pensamiento y tendré que joderme y ser educada. ¿Por qué? Porque Alexander parece ser el tan buen amigo de Sam.

Sam, mi primer amigo heterosexual.

Alex, el chico que está "sufriendo por amor".

Yo, la araña.

Necesito tener al rubio, Adam, de mi parte para ganar esta batalla.

-¿Phoebe?- Pregunta él. Su cara es épica, creo que está sopesando la idea de sacarse los ojos.

-Alex número dos.- Asiento. No sé si estar furiosa o avergonzada por nuestra pelea. Mis manos sudan y mi cabeza va a estallar. Se me han quitado las ganas de cenar. Y de vivir.

-¿Os conocéis?- Preguntan Sam y Adam, todavía sin pasar por la puerta. - Espera, ¿Número dos?- Oigo los pasos que se acercan por el pasillo.

Muchas pisadas.

Cuatro pies.

Dos personas.

Papá y Ted.

-¿Alexander Lexington?- Gruñe mi padre, con el ceño fruncido, mientras camina hacia nosotros en el hall. Parece que a él no le importa no ser educado. Seré humillada antes de que entren por la puerta, genial.

-¿He ganado ya? ¿Tan fácil?- Le digo una vez se acerca a mí, mientras hago un gesto con la mano para que los tres invitados entren en casa y yo pueda cerrar la puerta.

 Ted está haciendo turnos para matar con la mirada a los tres hombre por igual. Están tan guapos... normal que Ted los registre como "peligro", todos con pantalones vaqueros, Sam con una camisa rosa clara y blanca que parece hecha a medida y una americana negra en el brazo. En la otra mano un vino que parece bastante bueno, espero que a papá le guste. Adam va con una simple camiseta blanca, pero está más que precioso al combinarla con un chaleco de traje negro. Es súper sencillo pero dan ganas de arrancárselo con los dientes, botón a botón.