Más que la hija de Grey ©

Capítulo 12

Holaaa hola holaaa!!! Por fin he aparecido, debo deciros que vuestra espera ha valido la pena, o eso espero. He tardado tanto porque como ya os he dicho tenía unos examenes muy importantes y... PUES HE APROBADO!!!! pero...Sí, hay un pero, ahora que he aprobado tengo que estudiar y examinarme en la PAU/Selectividad.. así que tendré un descanso esos días para estudiar e intentaré subir bastante estos días 8 el cap de hoy no es muy largo pero es porque os subiré otro cap en pocos días) para compensaros por la espera que tendreis que aguantar del día 23 al 2 ... :( Pero bueno, espero que este os guste este capítulo porque.. aquí empieza lo bueno. Porfa comentadme todo lo que no os guste o lo que os guste , ya sea en los comentarios que se pueden hacer en base a partes de un texto, o al final Y VOTAD ;) Un beso, gracias por la espera y espero que disfruteis de este capitulo ;) xxxx <3 <3

PHOEBE P.O.V

Agudizo el oído cual leona cazando al escuchar lo que parecen pasos apresurados al principio del pasillo, y mierda, sí lo son ,no tengo ni tiempo de pensar en la posibilidad de que mi padre sea el dueño de esos pasos cuando le oigo decirle al médico que se calle, tan sencilla, seca, fría  y amenazadoramente que se me pone la piel de gallina. Que miedo.

Intento respirar tranquilamente. Inspira, expira, inspira, expira ¿Dónde cojones se ha ido todo el oxigeno de la sala? Joder, creo que este es el peor momento de mi vida, mi padre es tan sobreprotector y yo acabo de estar tan cerca de la muerte, que sinceramente no sé como va a reaccionar.

La puerta se abre y yo tengo que retirar lo dicho. Este es el nuevo peor momento de mi vida. El momento en el que él abre la puerta y en vez de mirarme con furia y enfado por hacer algo peligroso, me mira como si le hubiesen quitado treinta años de vida y se los estuviesen devolviendo en ese mismo segundo pero de una manera dolorosa. ¿Cómo puede haber tantas emociones en sus ojos a la vez? ¿Y cómo pueden contradecirse entre ella de esa manera? Juraría que su comportamiento en el pasillo fue porque estaba enfadado, pero ahora que me mira no lo parece, es como si este momento se hubiese congelado permitiéndome ver cada uno de sus sentimientos a la perfección: miedo, dolor, amor y mucha, mucha felicidad. Y cada uno de ellos están en los ojos de mi padre en este momento, desarmándome.

-Cariño.- Susurra acercándose.

Yo no me levanto del sillón, me fallarían las piernas de la impresión; Mi padre siempre me desarma cuando se comporta así, lo hace tan pocas veces que sé lo mucho que le tienen que afectar las cosas para crear esa reacción en él y por eso me rompo por dentro cada vez que lo veo, sea mi culpa o no.

Los doce argumentos que ensayé para defenderme frente a papá mientras esperaba se esfumaron al segundo, dejándome completamente vacía y sola, hasta que papá me acogió en sus brazos.

Lo siento Alex, retiró lo dicho, los abrazos de papá no se pueden comparar, siempre serán los mejores.

Me abrazo a él como si fuese una garrapata y dejo que me acaricie el pelo y me diga palabras tranquilizantes mientras lloro. ¿Llorando otra vez? No es mi culpa, fijo que me va a bajar la regla y las hormonas se están empezando a revolucionar...todo culpa de las hormonas, seguro al cien por cien.

-Cariño, tranquila, ya estás bien, te tengo.- Dice mientras me besa la frente, la cabeza y la sien. Menos mal que los besos de papá no son de esos babosos que dan algunos hombres.

-¡Mi niña!- Oigo que grita mi madre desde la puerta. Yo me aparto de papá para mirarla, sorprendida de que esté aquí.

Abro los ojos como platos al verla, está en zapatillas, despeinada y sin maquillar, cosa que agradezco porque de estar maquillada parecería un mapache con los lagrimones que suelta, y daría un poco de vergüenza ir con ella, por mucho que la ame.